Ya no soy Hipster soy Rockandroller

Como todo en esta vida, las modas pasan. Pasan y se rescatan. Muy cíclico este mundo, ya lo decían los Mayas, y el de los fashion victim más todavía. La moda no solo modifica una forma de vestir, si no que se refleja en varios ámbitos de la vida de los que la siguen. Cambias tu armario, tu peinado, tus gafas de sol o complementos, la música de tu iPod... Y el que corre detrás de ella a toda costa, ya no es un hippie o un mod o de una tribu urbana, si no que responde a una actitud de eternal moderno.

Villanueva muestra su zoo en la trastienda

A las 21.30 horas echa el cierre KindaKinks (Velarde, 6), la tienda de prendas vintage del emblemático barrio de Malasaña. Pero ayer, miércoles 24, reabre tan solo unos minutos, ahora como una pequeña sala de música en directo. En la puerta sobre las 22 horas esperaban una veintena de amigos para disfrutar de unas cervezas. Josete, voz de Villanueva, un amigo más, sacaba su guitarra y algún que otro instrumento de acompañamiento y se acomodaba en una silla sobre una alfombra. El resto, sentados repartidos por el suelo de madera de la recién transformada sala de conciertos.

A la búsqueda del último moderno

¿Vistes pitillos, usas gafas de pasta y escuchas música que no se emite en ninguna frecuencia? Puede que seas un moderno. A parte, seguramente leas algo de Murakami (por cierto ha estrenado nuevo título, Underground), tengas camisas con estampados de bigotes u otra cosa del mismo extraño nivel.

Si eras de los que escuchaba a los Strokes con su Last Nite o a LOL (Love of Lesbian) con mi cuñado Fernando allá por los años 2000... Quizá te parezca estrambótica la manera en que proliferan modernos como si se tratara de champiñones.

Trapitos y tapitas

¿De segunda mano? No, es vintage. Lo vintage está de moda, esto es todo un hecho. Y realmente es algo reutilizado, pero ¿cuál es el problema? Mejor reducir, reutilizar y reciclar (las tres R’s), que son las máximas de todo ecologista que se precie.

 

Así se nos abre un abanico de mercadillos de posibilidades de aumentar nuestro armario. Pero en este caso... Malasaña (esquina de la callePez con calle Pozas) acoge desde el viernes 25 de noviembre una cita que une moda y gastronomía... Gran idea, porque a todos nos encanta salir de tapas y si a la vez podemos echar un vistazo a creaciones únicas y originales ...¡pues mejor! “Ahora no hay excusa para salir de compras, digo cañas!” como dicen las organizadoras de la primera edición de Si al look, no al light, Boutique by Fa y El Site.