jueves, 21 de junio de 2018

Un festival con culo de mal asiento

A los gatos nos gusta la cultura, y más la cultura inquieta y festivalera. Para algunos es un modo de vida: de festival en festival pueden cruzar la Península Ibérica como de árbol en árbol lo hacían las ardillas en algún tiempo pasado. Es el momento de uno de nuestros eventos musicales más antiguos y todavía en activo de la ciudad gatera, que a base de trabajo ha ido creciendo y a medida que crecía ha ido copando nuevos emplazamientos del municipio universitario de Getafe. Es el festival que más mudanzas ha sufrido desde sus inicios, será por eso que se llama inquieto.

Comenzó en 2010 celebrándose en un edificio renacentista del centro de la ciudad, el Hospilalillo de San José, donde se dio lugar a la reunión y disfrute del arte en distintas disciplinas y la música en directo. El cuarto año se trasladó al campus de la Universidad Carlos III. La quinta edición, ya con un público de 5.000 inquietos, se mudó a la Plaza de Toros. Y, por último y definitivo, hasta el momento, desde 2016 se emplaza en el Polideportivo de San Isidro y utiliza el Espacio Mercado de la ciudad para otras experiencias artísticas.