
La valenciana parte de sus pinturas expuestas en el Guggenheim de Nueva York de los años 80 que explican la idea de arqueología, una idea que la fascina, concepto de repetición y redescubrimiento del objeto, lo que marcará el curso de sus creaciones en gran parte de su carrera.
Sentimiento oscuro, turbio, inquietante, es lo que nos recorre al pasear por la sala, una atmósfera con hilo musical amenazante que acompaña a la perfección, mientras vemos composiciones con muñecas, vestidos antiguos, aperos de pintura y otras profesiones, hasta fustas u objetos flagelantes.