jueves, 2 de junio de 2016

Exposiciones con buen gusto

Alegría para los sentidos de todas las maneras. No está reñido el arte con el buen comer. Precisamente un plan muy foodie es ir a deleitar la vista o el oído con alguna obra antes de volver al gusto y seducir al paladar con un bocado del pecado capital, entre lujuria y gula, que es el comer.

Uno de los propósitos es la Casa Árabe (Alcalá, 62), una edificación arquitectura neomudéjar de 1886 (antiguas Escuelas Aguirre). Su torre de 37 metros de altura alberga un observatorio meteorológico, además de óculos y relojes, y es rematada por un mirador de cristal. Como sede de la Casa Árabe funciona desde 2008 y expone muestras de diferentes disciplinas. Actualmente y hasta el 24 de junio fotografía: Sueños de infancia. También un calendario de actividades y proyecciones de cine árabe.

Con el espíritu enriquecido pasamos a su restaurante, el Shukran. Cocina mediterránea en su especialidad libanesa. Mucho aroma y sabor con materias primas de primera, verduras, frutas y la ternera blanca, de bajo contenido en grasa. Hummus, mutabal, falafel, son algunos de los típicos platos del mundo árabe. Además de las empanadillas al horno de carne, queso o espinacas (fatayer) o las bolitas de carne picada de ternera (kebbe).

Matadero Madrid (pº de la chopera,14) es el ejemplo perfecto. Son expertos en mimar todos nuestros sentidos e inquietudes. Muestras de lo más vanguardista en diseño, ya sea de productos, gráfico o moda, ilustres y nuevas promesas en la materia muestran sus diseños. Pero en las naves del antiguo matadero hay lugar para mucho más: un centro de cooworking, teatro, cine, incluso música en directo en su plaza.

Y, entre todo esto, un hueco para la restauración en la cineteca. La Cantina, es un local con un original toque industrial de principios de siglo XX, tan presente en todo el Matadero y tan de moda en decoración. Cocina casera y natural, transparente, hasta podemos ver la barra de salida de platos (donde se montan) desde lo alto del graderío de la extraña distribución heredada de esta antigua caldera. Pero lo mejor, sin duda, es la acogedora terraza en el patio interior. El menú destaca por las quiches y las empanadas, sin olvidar las pizzetas y sándwiches de pan de hogaza. Cuida el gusto con algunos platos como el cous cous a la menta y tomates secos o el hummus de remolacha, mientras te regalan los oídos escuchando música pinchada en un viejo tocadiscos.

Una panorámica de la ciudad para abrir el apetito es ideal. En el Círculo Bellas Artes (Alcalá, 42) tenemos un lugar para disfrutar esas vistas y reflexionar sobre las muestras visitadas durante el ascenso por las seis plantas en las que encontramos tres salas de exposiciones. En ellas siempre tenemos las mejores recopilaciones de fotografía, por eso es el estandarte de PHE (Photo España) desde hace varios años. En este momento podemos disfrutar de Federico Clavarino, Louise Dahl-WolfeTransiciones de la Colección Motelay. Cine, teatros y otras actividades tienen lugar en su precioso edificio de escaleras impresionantes, pero la fotografía es lo más destacado de su oferta cultural.

La azotea del CBA no es un despilfarro de innovación o calidad en sus fogones, pero sí es un derroche el entorno donde disfrutar de un tentempié. Tomar un desayuno o aperitivo deleitándonos de ese incomparable marco a veces llena más que un buen bocado. De todas maneras, concedamos el beneficio de la duda a la carta de verano de este año, a punto de presentarse.

El Palacio de Cibeles puede que sea el lugar donde se reuna todo lo que hemos citado. Un contenedor que ya es arte, el antiguo palacio de telecomunicaciones, y las obras que alberga CentroCentro ya son arte al cuadrado. Actualmente, una muestra de Photo España sobre del retrato desde 1990, otra de arquitectura y las emociones y valores que esconde, e innovaciones como la impresión 3D. Con referencia al género o minorías tenemos Aliadas: Mujeres que cambiamos el mundo, la VI Bienal de arte de la ONCE y La discapacidad en la vida cotidiana. Además, asuntos sociales como los Carteles del 15M, Lo inconmensurable una reflexión sobre la idea de Europa o Fotovoz Villaverde, un estudio participativo sobre la alimentación a través de la fotografía. Y la obra más vistosa, cuatro cintas de tela cosidas a mano de 9 y 16 metros que van desde el suelo hasta el techo del palacio, esto es Up up up de la danesa María Zahle, que pretende impresionar con los colores de sus telas. Si le sumamos la terraza del restaurante, lo que desde allí se ve y lo que allí se guisa, ya tenemos un placer completo.

El culpable de la parte gastronómica es el chef Adolfo Muñoz. Para degustar varios platos puedes pedir el menú con delicias de bienvenida, huerta o bosque, mar, campo o montaña y sueños dulces, cinco platos por unos 50 euros. A la carta saldrá, más o menos, por el mismo precio, pero es lo que hay que pagar por estos exquisitos bocados de las manos de un cocinero de la altura del galardonado toledano Adolfo Muñoz, entre los que se recomiendan el steak tartar de solomillo de toro de lidia o las manitas rellenas de cebolla y hongos, salsa de foie y toffee de ajo.

Estos son los mejores sitios para cultivar y alimentar el cuerpo y la mente, para los enamorados de los placeres de la vida, el disfrute de los sentidos, la plenitud.

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