Eventos, cenas y bailes se celebraban en aquel palacio del siglo XIX, y actualmente se siguen celebrando. Fortuny Restaurant & Club es un cuento de hadas para los príncipes y princesas del siglo XXI.
Conocido por lo espectacular del local y emplazado en el céntrico barrio de Chamberí, Fortuny es popular por sus fiestas, la discoteca terraza es ideal para las noches de verano. La Coctelería & Gin Club sólo cierra los lunes y el resto de días te brinda una hora más que el hada madrina, de 13.00h. a 1.00h. puedes disfrutar la extensa carta de cócteles, vodkas y ginebras elaborados con las atentas técnicas de los barmans y al ritmo de una selección de la mejor música de afterwork para desconectar.
Pero Fortuny es mucho más que copas en un ambiente, antaño palaciego, ahora cosmopolita. En cuanto a restauración, una carta breve pero muy variada, tiene todo lo que puedan desear sus altezas y además cambia cada tres meses para que no se aburran sus exquisitos paladares. Una cocina de base mediterránea que apuesta por la calidad en materias primas y fusiona a la perfección los platos tradicionales con las elaboraciones cuidadas e innovadoras de la alta cocina.

Recomendaría los Bocados crujientes de vieira trufada con chalota caramelizada al martini, un entrante que de un bocado tiene sensaciones y sabores contrastados pero casados en un perfecto juego de atracción de polos opuestos. Las vieiras frescas y de primera calidad dan la talla y la elaboración y presentación dan un resultado que se come con los ojos, pero mejor no te lo pierdas con la boca.
El Mix de croquetas mar y montaña es uno de sus clásicos. No dejaría de probar el mar cremoso de gambas envueltas de un espectacular crocanti y la montaña con todo el carácter de un plato de rabo buey en una monodosis empanada.

Las Habitas con jamón de pato sobre nido de patatas y yema de corral es un revuelto muy tradicional, pero elaborado de una forma muy original y calidad en cada uno de sus elementos obteniendo un plato totalmente diferente.
Del Mediterráneo también, pero desde la cosata italiana llegan los Raviolis de pularda confitada con queso fresco y pesto genovés, bombas de sabor en el delicioso relleno bañados con una auténtica salsa de albahaca genovesa, piñones y aceite de oliva. Otros platos italianos que destacan en la carta son los risottos, uno de magret y campiñon y otro de boletus y trufa, manjares de reyes. Y una lasaña de rabo de ternera con bechamel de cacao a la naranja.
Los pescados y carnes son toda una delicia. No sabría cuáles elegir, pues todas las piezas son de primera calidad y las ejecuciones al punto ideal de cada plato, o a gusto del consumidor.

Todo el banquete con cóctail, cena, copa y baile se celebra en el palacete regentado por un magnífico staff. Un personal tan atento como profesional que tendrán por máxima, el disfrute de sus invitados. Y los príncipes fueron felices, brindaron y comieron sushi... digo, perdices!
No hay comentarios:
Publicar un comentario