viernes, 3 de julio de 2015

Victorias, feliz centenario y concierto íntimo

Un juernes se reúnen unos amigos, unos modernos con unas de sus zapatillas preferidas, las que les llevan acompañando ya cien años en cada paso que dan. Una buena compañía, música en directo y unas cervezas, incluso unas copas. Un plan perfecto.

Comienzan a sonar acordes de un par de guitarras acústicas y una voz tan suave y melódica que te mece en el aire. Son tres de los componentes de Hynkel. El grupo madrileño compuesto por seis integrantes acude a la cita al 50 por ciento en cantidad, pero no en calidad.

Al igual que Miguel Jiménez, voz de Hynkel, se mueve sobre su silla, algo dentro de nosotros se revuelve, algo baila en nuestro interior y el alma sale del cuerpo y explora nuevos espacios y sensaciones con su ritmo entre el pop indie y un toque blues. Unos temas muy personales, con letras significativas, sin rimas fáciles ni tonillos manidos.


Algunos críticos han definido el estilo entre Vetusta y Fito. Ellos mismos ven algunas influencias de Nirvana y el grunge. Yo vería ciertos aires de Izal y sus ukeleles, sus gruitarras desgarradoras y cambios de ritmos. Pero el concierto del jueves fue algo más tierno e íntimo y la música fue más delicada, atrapando más los sentidos.

Esta banda lleva en proceso de creación desde agosto de 2011 cuando eran sólo un trío. Se completó en el verano de 2013 con las últimas incorporaciones y ya grabaron su primer disco Acerca de lo cotidiano, que salió a la luz en septiembre de 2014 financiado por una campaña de crowdfunding. Un proceso muy cuidado que como no podía ser de otra manera ha dado un resultado impecable. Entre otros temas recomendaría No pienso despertar.


Y la estrella de la velada llegó tras un pequeño descanso llena de nervios y prisas, pero sin perder ni un momento su gran sonrisa. Georgina, hablando con su habitual cercanía al público, como en una fiesta entre amigos, reconoció haber perdido la lista que hizo del orden de canciones que iba a interpretar. Así de improvisado fue el concierto que comenzó con Somos, Me enamoré, No vuelvas, y Me dejaste entre otros de sus temas más conocidos.

Anunció su nuevo disco Dilema, a punto de salir a la venta, que se está retrasando y finalmente llegará en agosto. Tras tres años desde su último disco Rara, el 10 de julio aparece ya su nuevo single, Supermujer y ya hemos podido escuchar Soñador.

Ella y su magia encantaron al auditorio que, a veces en silencio riguroso escuchaba como acaricia su voz y como se rompe en algunos gritos, mientras en otros momentos, voceaban sus canciones al ritmo de su guitarra y su pisada fuerte sobre la tarima con sus victorias. Esperamos que sean otros cien años más y que Georgina e Hynkel sigan sus pasos en el camino hacia lo más alto.



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