jueves, 13 de noviembre de 2014

Domingo, día del Sol, del Señor y de Rastro

Era un domingo cualquiera en la metrópoli madrileña. El día del señor, según los cristianos, un día sagrado, actualmente puede convertirse en sacro si lo libras por el libre horario de comercios que hace que el sector servicios no cierre prácticamente ningún día del año.

El día de la semana dedicado al Sol desde tiempos inmemoriales (en inglés, Sunday, día del Sol) por muchas filosofías de vida, puedes hacer el típico plan de tirarte en el sofá, dormir hasta que te duela el cuerpo o dedicarte a las labores del hogar, relegadas a ese día que no trabajas, pero le debes a tu casa.

Ya en culturas paganas se celebraban ritos por el astro rey cada semana, además de los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño (que festejan los días más cortos y más largos y en los que dura igual la noche y el día del año) que posteriormente coinciden con festividades religiosas como la NavidadSan Juan. Si decides pasar de todo y dedicártelo a ti, porque tú si que eres un sol y te lo mereces, y además puedes compartirlo con amigos, familia, pareja... Una buena idea es un Domingo de Rastro.

En la cultura clásica, greco-romana cada día de la semana está asociado a un astro y un dios. Ya en la conversión a la religión cristiana de los romanos se modificó el nombre y la dedicación del séptimo día, por eso en castellano es Domingo (del latín Domini, día del Señor).

Viaja en metro, que es muy madrileño, y cumple 95 años de su creación, o si prefieres coge tu coche o un taxi y ve "como un señor", haciendo honor al día de la semana. Puedes ir hasta Tirso de Molina, donde una pequeña extensión del Rastro se dedica a las flores de varios quioscos de la plaza y los disidentes políticos del bipartidismo PPSOE y sus textos ilustrativos.

Si el tiempo es despejado en esta plaza se puede hacer un buen homenaje al dueño de esas 24 horas, es una alegría tomar el sol entre flores y plantas que exhiben estos puestos, parece mentira que de 4 metros cuadrados que tiene la caseta puedan sacar tanto despliegue floral.

Seguir disfrutando del centro y un paseo por sus callejuelas nos lleva a la Plaza de Cascorro, no sin ver antes unos chicos haciendo fotos de época con una cámara oscura al estilo de los inicios de la fotografía, que repiten la instantáneo (o no tan instantánea) hasta que salga bien nítida.



Allí, en la plaza del militar Eloy Gonzalo, condecorado con la Cruz de Plata al Mérito Militar como héroe de Cascorro en la guerra de Cuba, nos reciben algunos músicos que componen la banda sonora del mercadillo. Por la cuesta arriba y abajo podrás encontrar desde los Hare Krisnas, hasta grupos de senegaleses de timbalada. El barquillero castizo con su gorra de chulapo, el grupo brasileiro y portugués de Capoeira o el supuesto Yanki que toca música country son algunos de los míticos habitantes de la plaza en estos días sacros.


Pues tras desmigajar el ambiente folclórico del paseo hacia el mercadillo, podemos hablar de su origen. Y los más curioso, el origen de su nombre. Y es que como muchos ya sabrán las calles de la zona son la Ribera de Curtidores, los Carneros, los Cabestreros... estos nombres de las vías no eran casuales, si no que venían dados por los negocios que proliferaban en esta zona por la proximidad al Matadero de Madrid que abastecía de carne a toda la urbe. Pues explicado esto, el nombre del Rastro es porque por estas calles se trasportaban arrastradas las reses ya muertas desde la ribera del Manzanares, donde sigue situado el Matadero, pero ahora como centro de exposiciones, hasta las curtidurías y dejando un rastro de sangre, acrecentado por el desnivel de la cuesta arriba.

La importancia de este mercadillo creado en torno a 1740 le emparenta con otros de la talla del Waterlooplein de Ámsterdam, Portobello de Londres o el mercado del Porta Portese de Roma, ya que en el año 2000 ya llegaba a los 3500 puestos.

Y para que encuentres mejor lo que buscas una pequeña indicación de en que calle se localiza cada sector, como si fueran pasillos de un super al uso.


La calle Fray Ceferino González es conocida por la calle de los Pájaros porque se vendían animales de compañía y artículos para su cuidado. Pero desde disposición municipal del año 2000 sólo se pueden vender animales en las tiendas.
La calle de San Cayetano, es conocida por la de los Pintores por sus locales no ambulantes destinados a la venta de óleos e ilustraciones o artículos para la práctica del dibujo y la pintura.
La calle de Rodas y las plazas del General Vara del Rey y de Campillo del Mundo Nuevo: todas ellas especializadas en la compra venta de revistas, cromos, estampas y juegos de cartas coleccionables.
La plaza del General Vara del Rey, además, ofrece gran cantidad de puestos de ropa de segunda mano.
La calle del Carnero y la de Carlos Arniches, se ofrecen libros de viejo, de ocasión o de colección.
La Plaza de Cascorro está especializada en la venta de ropa underground y accesorios.
La Ronda de Toledo, a lo largo de ella y desde mediados del siglo XX se suele vender música y diverso material.








3 comentarios:

  1. Plaza de Tirso de Molina, ¿NO? La plaza Antón Martín queda más lejos y no tiene puestos de flores.

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    1. Quería comprobar si estabais atentos, jaja! q va, ha sido un error, thanksss!

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    2. De nada guapa! Para eso estamos! ;) sigue así!

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