jueves, 17 de enero de 2013

Concha Velasco, un honor de Goya

Ya han pasado unos años desde que a Conchita Velasco se la llama Concha, y que ha pasado de ser una cara bonita y chica yeye, a ser una señora atractiva con muchos dotes para la interpretación. Eso es lo que se ha decidido a premiar la Academia de cine este año, por fín. Un Goya Honorífico para Concha Velasco, oído cocina! parece que se gritó en la última entrega y así en la gala 2013 será un sueño cumplido para la artista.


La vallisoletana recibirá el Goya de Honor en la 27ª edición el próximo 17 de febrero. Ya cumple los requisitos para tener este Goya en la vitrina, reconoce que es el momento, que tampoco hay que decir por fín, porque para recibir un premio de este calibre "hay que tener entre 70 y 80 años y haber hecho más de 80 películas". Una vida así, como la de José Sacristán, que sería con quien se compararía en cuanto al recorrido artístico.

La precoz Conchita, empezó con 15 años a moverse entre cámaras y bambalinas y un comienzo así no puede terminar de otra manera que con este reconocimiento a toda una carrera llena de títulos tan recordados como Las chicas de la Cruz Roja, Los tramposos, El día de los enamorados e Historias de la televisión, donde cantaba la chica ye-ye.

Esta andadura en la gran pantalla siempre ha ido de la mano de las tablas del teatro y los focos de la televisión, pero Concha adora el cine, tanto para actuar como para verlo, dice ser "cinéfila por excelencia, tanto que sé de que color llevaba los calzoncillos William Wyler dirigiendo Ben-Hur" bromeaba la actriz. 

Con una lista casi infinita de besos de cine, recuerda con añoranza los de Fernando Fernán Gómez, al que dice haber esperado entre novia y novia, porque besaba muy bien, hasta que se adelantó Enma Cohen. Haciendo ranking de los más impactantes citó "el de José Sacristán en La Colmena, el de Gar Gable en Lo que el viento se llevó y de El hombre tranquilo (John Wayne) apoyado en la puerta, ¡y uno de ellos lo doy yo!". Y si preguntamos por un beso no dado, "Sancho Gracia es el único que no me ha besado".

Con una extensa carrera a sus 73 años podría haber cometido errores, pero Concha dice que no se arrepeinte de nada, ni de Julia y el celacanto, que interpretó con Tony Le Blanc y de la cuál bromearan ambos en una ocasión, por lo que les reprendieron el resto del equipo "pasamos un buen rato riéndonos de ella, pero no me arrepiento de hacerla".

Cuando se comentan los rumores sobre su despedida del cine, ella no quiere ni oir hablar del tema, "todavía me quedan muchos personajes por hacer, como voy a dejarlo si todavía no he hecho a la Celestina"

Ha trabajado mucho y con muchos, pero todavía quedan huesos duros de roer con los que Velasco no ha trabajado. “A Amenabar le vi en un viaje en tren, me acerqué porque yo soy de las que llama y no espera que la llamen, y le dije que me había encantado 'Ágora'. Creo que le pillé a contrapelo, porque me dijo que sin falta trabajaría con él en la próxima, y cuando le he visto hace poco me puso la misma cara que Pilar Bardem cuando creí que me iban a dar el Goya que fue a parar a Pilar Miró”. 

Con Almodóvar también tiene algo pendiente, "rechacé el papel de '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' y cuando dices que no a un director no vuelve a llamarte”. Con José Luis Borau es más, es una una espinita, “me arrepiento de no haber trabajado con él por una tontería, porque estaba Alfredo Landa, y en ese momento no me hablaba con él, es el actor con el que más películas he hecho, pero que hemos tenido muchas broncas también”.

Así que podremos ver como luce su Armani por la alfombra, ya sea roja, verde, o del color que se elija, ella brillará con luz propia, por la alegría que desprende siempre jovial, y más siendo la invitada de honor a la ceremonia.

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