miércoles, 27 de junio de 2012

Coti lo dijo por boca de otros


El cantante y compositor Roberto Fidel Ernesto Sorokin, más conocido como Coti, presenta su sexto disco “Lo dije por boca de otro” en el que imprime su estilo y su voz a canciones escritas por él que otros convirtieron en éxitos tan sonados como “Color esperanza”. El argentino confecciona así, un álbum con 10 grandes temas ya populares y con las colaboraciones de Fito Páez, Enrique Iglesias o Dani Martín, entre otros.

El rosareño de nacimiento, y de doble nacionalidad hispano-argentina, hace un repaso de su carrera musical implicándose a fondo desde la composición, elección, ejecución, incluso, parte de la producción de los cortes de este disco tan especial.

Coti es un enamorado de España, porque le han pasado cosas tan importantes como el nacimientos de uno de los dos pares de mellizos que ha tenido con su mujer Valeria Larrarte. Recuerda su llegada hace 10 años, los cuatro que pasó de inmigrante ilegal y cómo ha ido creciendo en su profesión y su vida, ya que para él para lo que nació es para hacer música.

-Lanzas nuevo disco “Lo dije por boca de otro” después de 3 años ¿qué has estado haciendo este tiempo?
-Hombre, he estado girando un año y medio y ahora estoy presentando un nuevo disco que hacerlo lleva su tiempo, digamos que no por generación espontánea nace un disco. Malditas canciones lo estuve girando por aquí por España y también muchísimo por ahí fuera, en Argentina hice 40 conciertos, estuve nominado a los Grammy, estuve en EE.UU. En la entrega en el 2010, y luego ya me puse firmemente a trabajar en el álbum a la par que hacía algunos conciertos y algunos viajes y concentrado grabando el nuevo disco, que fue un proceso bastante largo,

-¿Cuánto lleva hacer el disco?
-Mucho tiempo, un año o año y medio hacerlo. De todas maneras ya lo tenía terminado como a final de año, se retrasó un poco el lanzamiento por el tema de que en los lanzamientos internacionales hay que congeniar la fecha que le venga bien a todos los territorios. Si lo lanzas allá y luego aquí son vacaciones o verano, entonces siempre hay que buscar un momento que sea óptimo para todos los territorios.

-¿Por qué tienes una relación tan estrecha con España?
-Porque en España vivo desde hace 10 años, porque me encanta, es un país maravilloso que ha adoptado mi música instantáneamente desde hace 10 años que vengo y lancé mi primer disco casi por casualidad y me fui quedando y fui sentando raíces.

-¿Qué es lo que más te gusta?
-Es un país muy bonito en muchos aspectos, culturales, humanos, lugares, gastronómico... Me encanta el vino y el jamón. Por la gastronomía española tengo pasión. Pero fuera de broma es un sitio muy hermanado a Argentina y tampoco dejé de vivir en Argentina, llevo una vida un poco dual, como las golondrinas, siguiendo el verano, siguiendo el calor. España entro en mi vida hace 10 años y no va a salir nunca, porque tengo parte de mi DNI español, soy español, tengo hijos españoles, tengo mi casa en España.

-¿Cómo fueron los 4 años de inmigrante sin papeles?
-Fueron duros pero le puse cojones digamos, llegué a ser el indocumentado más famoso y creo que ya me dejaban entrar, porque decían bueno aquí viene Coti y entraba y salía todos los meses y decían que pase. Me he sentido privilegiado al lado de otra gente que sufría mucho ese tema, que no podía ir a visitar a la familia. Yo por suerte no lo he pasado.

-¿Estás más cómodo de compositor que de cantante?
-No, no es cuestión de comodidad, es cuestión de medios de expresión, me siento músico y me siento cómodo siendo músico. Componer es una parte fundamental de mi actividad musical, que empezó de muy temprano, con 11 años, empecé cantando y componiendo, componiendo y cantando. No sé si componía para cantar o cantaba porque componía.

-Componer para otros ¿puede ser por miedo a los escenarios?
-No, siempre compuse mucho más de lo que podía grabar y se me empezó a dar bien y ganaba dinero y podía pagar mis cuentas, el alquiler, el gas, comida de escribir canciones y así fui componiendo... no 10 canciones, compuse 80 que me han grabado, y lo tomé como un oficio muy interesante. Para sobrevivir hay que buscarse la vida, dar clases, haciendo las mil y una para sobrevivir. Y fui componiendo, se me daba muy bien, me empezaron a llamar, empezaron a pedir canciones y esas canciones comenzaron a ser éxitos.

-¿Cómo se digiere ese éxito?
-No es necesario digerirlo, como todo en la vida, son etapas que te van viniendo. Cómo se digiere que vas creciendo, que te quedan chicas las zapatillas, que en lugar de ir al colegio vas a la facultad...

-¿Cómo has elegido estos diez temas entre los más de 80 que has compuesto?
-Aquí volvemos a la primera pregunta, por eso llevó tanto tiempo hacer este disco, estuve grabando muchas más. Empecé recopilando y grabando muchas canciones hasta ir encontrando las que más cómodo sentía yo traerme hacia mi terreno. Y las que cumplían la premisa de “Lo dije por boca de otro”, donde el otro significa no sólo los artistas que me han grabado canciones, también estoy incluyéndote a ti, y a todos, al otro como figura y persona. Porque son canciones que han sido dichas por mucha gente, han sido 10 canciones muy populares.

-Como una declaración de amor que se hace una pareja con una canción que hayas escrito tu.
-Sí, además son canciones que yo nunca había grabado, nunca había cantando, todo esto lo dije por boca de otro y ahora lo digo yo. Busqué darle actualidad en las versiones, echarle imaginación y originalidad.

-Llevarlas a tu terreno e imprimirles tu estilo ¿Cómo defines tu estilo?
-No sé, desganado [risas]. Ese es mi modo de hacerlo.

-¿Cómo te defines tu, compositor, cantautor, cantante?
-Creo que me expreso en la música como músico, no como cantante, compositor o guitarrista, sino como todo eso junto, incluso como productor y mi sello está en todas esas aristas.

-Cuidas hasta el último detalle, ¿verdad? Hasta en las fotos que te hacen los periodistas.
-Es mi trabajo, no es que no sepa delegar, pero sí que estoy pendiente de los detalles, porque la experiencia hace que vayas minimizando el riesgo, así la peor foto no va a salir por lo menos, porque ya la habré borrado. No por no confiar, sólo por minimizar ese riesgo, cuidar un poco lo que uno es y lo que uno hace.

-¿Cómo surge la idea y el momento de hacer este disco de canciones tuyas que no habías cantado?
-Creo que ya era momento, había canciones que ya pasó bastante tiempo, fui extremadamente respetuoso con todos los artistas que han grabado canciones, porque les he dado mucho tiempo para que suenen y que hagan propias esas canciones y yo nunca me he metido en el medio. Yo dejé que pasara ese éxito, me callé la boca, como corresponde, haciendo mis discos, haciendo mi música, presentando mis canciones, y en ningún momento tuve la intención de subirme a ningún caballo que no era mio, más bien al contrario, respetar todo ese tiempo de promoción. Por ejemplo, la canción “Color esperanza” tiene ya 12 años, se han grabado dos o tres versiones del mismo Diego. También tenía otras cosas que decir, este es el sexto disco. Quizá ahora ya era el momento, ya había pasado esa distancia.

-¿Quieres reivindicar el lugar de los compositores?
-Me parece que sería interesante y no lo digo por mí, porque yo tengo mis canales de expresión, tengo mis contratos discográficos, tengo mis discos, pero si es cierto que hay muchos que no tienen esa posibilidad que yo tengo y que pasan totalmente en la sombra y son los hacedores de muchas canciones populares, es una pena, que no tengan más trabajo justamente por eso y no puedan vivir mejor. En otra época, por ejemplo en el tango, se decía interpreta tal un tango de Enrique Cadícamo, el autor. Entonces el público ya conocía el sello de los compositores.

-¿Qué tienes de Argentina y qué tienes de España?
-De Argentina tengo el ADN, y todo lo que son mis raíces. De España, he aprendido muchas cosas acá y hay cierto sentir español que no sabría como explicarlo, con el cuál congenio tanto que en parte me siento ya español, a veces decir que el pasaporte es solo un papel, yo no lo siento como un papel, ya está en mi ADN, hace 10 años que vivo acá y me han pasado cosas muy importantes.

-¿Qué te ha pasado tan importante en España?
-Lo primero tener dos hijos españoles, un par de mellizos son españoles. Por contarte algo curioso y gracioso, mi hijo pequeño me pregunta “¿si juegan España y Argentina al fútbol, tu por quién hinchas?” y yo no sé qué contestar y le he dicho “por el que hinches tu”. Y me dice “yo por España” y entonces yo también.

-A parte de los dos hijos ¿qué más te ha pasado aquí?
-Tener dos hijos, no hay con qué compararlo. Y en mi profesión, me han pasado cosas increíbles, que nunca en el mejor de los sueños habría imaginado, haber vendido doble disco de platino, haber hecho más de 500 conciertos, que me hayan entregado Premios Ondas... De todos los premios que haya me hayan dado un montón, haber girado... Y saber que en los últimos diez años, haber escrito tres o cuatro canciones que ya están dentro de la música popular y lo comprobé en el festejo del Calderón de las canciones significativas de los últimos 20 años de la Cadena Dial, a mí me tocaron los últimos 10, pero el hecho de estar ahí cantando dos canciones y el hecho de que las cantaran 40.000 personas es muy fuerte.

-Has trabajado con numerosos artistas ¿con quién tienes un “feeling” especial?
-Eso depende del conocimiento de la cantidad de tiempo que trabajas. Hay mucha gente con la que tengo mucho feeling y no he tenido la oportunidad de profundizar, pero la relación que llevo más larga de amistad ha sido con Dani Martín, por eso es invitado también en este disco. Dani fue uno de los primeros músicos españoles que escuchó mi primer disco, que saqué en el 2002 y que me abrió su corazón, me dio la mano y me dijo “Bienvenido, me encanta tu música” y eso no se me va a olvidar nunca. Un día le llamé para grabar “Antes que ver el sol” y me dijo que sí. Y por eso Dani siempre va a ser mi amigo, toda la vida, por más que nos veamos cada tanto, que hablemos cada dos meses o que nos veamos tres veces por año, pero siempre va a ser mi amigo.

-¿Con quién te gustaría colaborar? ¿Quién te propones para la siguiente?
-No me gusta planearlo, intento que eso sea siempre espontáneo y mutuo. Esto es como el amor, no puedes pensar en el amor platónico y pensar con quién te gustaría estar en pareja. Lo importante es conocerse y que haya “feeling”.

-¿Cuándo escribes una canción estás pensando ya en quién la va a cantar?
-No, hombre, si estoy pensando para quién, pero ese quién es el público. Hay algunas que las escribimos juntos y otras que si que te puedes imaginar a alguien. Pero lo importante es escribir una buena canción, que es el mayor desafío y lo más difícil y es lo que a todo el mundo le cae bien. Pero sobre todas las cosas uno tiene que pensar en comunicar y esa comunicación se da cuando hay un público que entiendo lo que vos estás diciendo, lo acepta, lo adopta y lo disfruta y luego pone ahí sus sentimientos.

-De tu largo nombre tienes dos muy revolucionarios Fidel y Ernesto, ¿Cómo haces tu la revolución?
-Mi revolución es diaria, es pensar como pienso, decir lo que pienso y vivir en concordancia con para lo que nací, que es para hacer música. Esa es como mi propia revolución. Luchar día a día por una revolución estética.

-”Color esperanza” es uno de los mayores éxitos de tus composiciones ¿qué te hace mantener la esperanza?
-No hay nada que te haga mantener la esperanza, lo único que te hace mantener la esperanza es tu propio alma, el amor por los que te rodean, el que te dan a ti. Sin esperanza no se puede vivir. Odio la acepción frívola de la palabra. Una cosa es ver todo color de rosa y otra es ser realista y además ser luchador. Porque la esperanza es lucha. Y la desesperanza es bajar los brazos. El que lucha es porque tiene esperanza y el que tiene esperanza lucha.

-¿Esa lucha es la que llevas a cabo en el amor? Porque mantienes un matrimonio duradero...
-Hombre hay que tener paciencia para todo. Hay que escuchar al otro, ver al otro, ponerse en el lugar del otro, no hablo solamente del amor de pareja, sino en las relaciones en general. Estamos muy acostumbrados a tirar la toalla por cualquier cosa y yo no creo que eso sea bueno. Yo no, no estoy acostumbrado a tirar la toalla. Yo soy perseguidor, voy detrás de lo que creo a muerte y si me tengo que pegar en la cabeza 20 veces para darme cuenta de que tengo que ir por otro camino y no me doy por vencido por nada del mundo.

-Si no hubieras sido músico ¿qué te hubiera gustado ser?
-No lo sé, igual escritor. Si hubiera sido la misma persona, creo que evidentemente, necesitaría algún canal artístico para expresarme porque es una necesidad ya casi fisiológica, psico-fisiológica, entonces si no hubiera sido la música quizá hubiera sido alguna otra forma de expresión Igual arquitecto o diseñador, algo que tenga que ver con la creatividad. Me apasiona generar algo que no existe.

-Si las letras las utilizas para exteriorizar ¿son autobiográficas?
-Son autobiográficas, pero no periodísticas, sino que son metafóricas. Hay cosas que me pasaron, cosas que me gustaría que me pasaran, que no me gustaría, hay ilusiones, hay fantasías...hay de todo mezclado.

-¿”Nada de esto fue un error”? ¿Te arrepientes de algo en tu vida?
-Los errores están para una sola cosa, para aprender. No se puede aprender ni llegar a ninguna conclusión sin haberse equivocado. El error se transforma en algo enriquecedor. Entonces borrar algo sería de cobardes, uno es de las cosas buenas y las cosas malas. Si los errores sirven para aprender pues “macanudo” y si te sirven para darte con la pared... pues si no te quieres equivocar no vivas. Cuando vives y haces hay dos cosas que te pueden pasar: que te equivoques y que te critiquen.

Foto: Josefina Blanco. Europa Press.

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