jueves, 12 de julio de 2018

Despierta el tigre que hay en tí, o el León!

Garra, energía y fuerza fue la clave de la noche indie del Cultura Inquieta. Al grito de 'Quiero ser alemán, quiero ser liberal...' Abraham Boba hacía saltar todas las alertas entre los asistentes y conseguía que El tipo D 'fuera, de verdad, un hit'. El rock independiente de León Benavente era el abanderado de estas letras protestas y comentarios ácidos, a los que se sumaron antes Las OdioTexxcoco para meternos en ambiente; y, después, Kitai para terminar extasiados con sus bailes, gritos y saltos. Loquillo cerró el sábado la novena edición del Festival Cultura Inquieta, nueve jornadas de creatividad y música de todos los estilos que han atraído a cerca de 45.000 inquietos repartidos entre el Espacio Mercado y el Polideportivo de San Isidro de Getafe.

El viernes 6 se inició la jornada con la actitud entre fresca e inocente de los canarios Texxcoco, pero nada más lejos de la realidad, estos jóvenes también tienen su carácter, de hecho a primeros de este año les censuraron un videoclip en YouTube. La banda apostó por un clip para su tema Velvet Love donde aparecían torsos desnudos 'para reivindicar la libertad de las mujeres para mostrar su cuerpo y denunciar la hipocresía de las redes sociales' según declaraban ellos mismos en voz de Adriana Moscoso, la cantante y letrista del grupo. Finalmente, días después, consiguieron la rectificación de la plataforma digital y la reposición del video musical a lo Femen. Así se inició una noche para la reivindicación.

Estos revolucionarios dieron paso a las chicas de Las Odio que con sus temas de bases y voces más tranquilas, algo yeyé, van metiendo pullas de ironía por doquier. Con giño a las punk de los ochenta, como las Vulpes, este cuarteto salido de la otra cara del underground no quieren parecer guays, todo lo contrario, se lo están currando desde las salas pequeñas y el concepto 'Do it your self'.

Por fin llegaba el momento más esperado de la noche, sobre las 22.30 h. sonaban las alarmas y pisaban el escenario cuatro músicos con muchas tablas. Una gran experiencia que se nota en su música, letras críticas y elaboradas y, por supuesto, en sus directos. León Benavente sacó el tigre que hay en cada uno de nosotros, o el León, con mucha energía y humo en la actuación que nos hacía difícil sacar 'la foto' del evento.

Y cuando ya estábamos con el subidón, pidiendo más a los leones, aparecieron Kitai. Unos jóvenes que en solo cinco años ya están on fire con su gira Pirómanos y otros temas como Fuego en la radio. Ya han entrado en otros festivales y salas importantes, además uno de sus avales es la producción de Juanma Latorre de Vetusta Morla en su segundo disco. Lo que en un principio parecía una revisión en castellano de Red Hot Chilli Peppers, se fue transformando en una fusión de estilos propios. Otros cortes tienen tintes de Muse, y su directo y voz fue mejorando con la actuación hasta llegar a convertirse en un descubrimiento para muchos de los espectadores.

Así terminó la noche independiente del festival, con miras ya en el siguiente año en el que se celebrará el décimo aniversario. Podríamos destacar la comodidad de las instalaciones y el adecuado espacio para el público que se congrega, sin aglomeraciones ni problemas de agobios o de ningún tipo. Para que solo nos tengamos que preocupar de disfrutar los directos tan potentes que siempre nos ofrecen los culturetas inquietos de Getafe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario