Afterbrunch a bordo de un jet privado

Tras el brunch dominguero, una copa y buena música es lo que te pide el cuerpo. Un picoteo dominical lleno de color y tecno de mano de 3D, tres deejays que darán ambiente de fiesta de alto standing a este local de decoración psicodélica. El interior de Nubel parece un jet privado, este avión sobrevolará la tarde en un paseo por las nubes transportándonos al maldito lunes de una nueva semana.


Los últimos domingos de cada mes, como el pasado 29 de enero, la ampliación del Museo Reina Sofía (Argumosa, 43) saca las alas y despega. Para este viaje no necesitas ni billete ni maletas, solo predisposición para pasarlo bien y disfrutar con los cinco sentidos. Sobre todo podrás explorar con la vista de un impresionante lugar, con el gusto y el olfato de la cocina que ofrece Azotea Grupo y el oído que removerá algo más intrasensorial con la unión del concepto Nubel.

La fiesta de final de mes es 3D, a los mandos tres expertos en los platos que te harán disfrutar como un enano de esta música entre el tecno, el house y el progressive. Te elevarán de la silla para moverte según te meza o agite el ritmo de la música. En esta ocasión, como invitado especial Raiko, acompañando a los habituales Jesús González, JL Magoya y Luis Demodé, décadas de House & Funk a sus espaldas, que nos darán más de 10 horas de música ininterrumpida. Raiko, el rey del edit disco house, nos ofrecerá la nota diferente de la tarde/noche, finesse y estilo garantizado.

En la cocina, a los otros platos, está el Chef Javier Muñoz-Calero el cual utiliza como bandera el respeto por la esencia del ingrediente. La carta, muy variada, te ofrece alternativas para desayunar, bistro, brunch, coctelería, picoteo y lounge, incluso, cenar. Entre las delicatesen que preparan están los Mini bagels semidulces con trucha ahumada y salsa de nabo o la Ensalada de corzo marinado en vermú y Palo Cortado.

Si eres de los afortunados que no madrugan o de los hosteleros que libran los lunes, es un buen lugar para perderte, sube a bordo de la aeronave y déjate llevar por su tripulación de primera, te llevarán entre algodones por el agradable camino de Madrid al cielo.