
El punto de partida es 1911, el año en el que comenzó a celebrarse este día en varios países y aunque se centra en el movimiento feminista es España, no se desprende del contexto Europeo.
El origen fue el Women's Day de las socialistas estadounidenses, cuando en 1908 se manifestaron para pedir el voto. Y Austria, Alemania, Dinamarca y Suecia acogieron esta idea para celebrar su día de la mujer tres años después aunque en fechas diferentes. Fue así hasta que el 1914 las socialistas alemanas pidieron que se otorgara el 8 de marzo como la fecha oficial.

Así a principios del XIX, a pesar de no existir un movimientos feminista, en EEUU y Europa empieza a desarrollarse. En España algunas de las que intentan romper el canon patriarcal sin conseguirlo fueron Gertrudis Gómez de Avellaneda, Concepción Arenal o Emilia Pardo Bazán que pretendieron entrar en la Real Academia, desde dónde podrían haber removido los cimientos de la terminología y la educación discriminatorias.

Tras la guerra comenzó una emancipación tutelada, siempre bajo la sombra de la figura masculina. Muchas mujeres se exiliaron ya que la política de Franco se basaba en la unidad familiar; apoyaba la natalidad con ayudas a recién casados y premiaba las familias numerosas, siempre y cuando la madre no trabajara fuera de casa. El testimonio de una mujer de la resistencia, en el video de Virginia Villaplana da fe de lo duros que fueron aquellos momentos.
A finales de los 60 las féminas se empezaron a organizar surgiendo el movimiento de liberación junto a otros movimientos por los derechos humanos. En diciembre de 1975 se hacen las primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer que defendían la sexualidad libre, acceso a la política, igualdad en el trabajo, despenalización del adulterio y el aborto, etc.

En la Constitución de 1978, la actual regidora de los derechos de los españoles, en el artículo 14 hacía iguales a todos los ciudadanos ante la ley. Aquí, la proyección de una escena de Carmen Maura en Cómo ser mujer y no morir en el intento de Ana Belén identifica un caso de discriminación laboral.
Trata temas de lo que pasaron nuestras abuelas y madres, pero llega hasta los temas más actuales como la violencia de género, la publicidad, la homosexualidad, la desigualdad salarial o el indicativo del número de mujeres en el ejército o la universidad.
Tenemos que dar las gracias a todas aquellas que lucharon por los derechos de la mujer, aunque queda mucho camino, como dice el sociólogo Mariano Fernández Enguita "Se puede legislar sobre empleo, pero no sobre las tareas domésticas"
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