martes, 13 de marzo de 2018

Vas a cerrar el bar... No jodas!


Ya lo vaticinaban los Platero, hay poco rock and roll! Y es que ya son escasos los locales de rock y heavy que sobreviven en la capital. Además, cada vez van cerrando más bares por las dificultades con las que se encuentran por parte de las autoridades y la burocracia. Las licencias son todo un misterio. En cada ciudad y legislatura parecen funcionar de una manera y hay que pagar grandes sumas a abogados para conseguir la adecuada en un tiempo razonable.

Aún así escapan a esta caza de brujas y rockeros un pequeño reducto en Vallecas, barrio histórico del rock. Uno de estos garitos es el VKaos (Párroco Emilio Franco, 11), el antiguo Kaos (sin la V desde el '93 hasta el 2001) donde nunca falta el heavy, los amigos, las pipas y la cerveza. Incluso, muchas bandas como Mago o Sínkope lo eligen para el afterwork tras algunos conciertos. Otra cueva del rock es el Hebe (Tomás García, 5) que funciona desde los 80's con actuaciones en directo casi diarias y ya se ha convertido en toda una institución del rock urbano.



En el centro de la ciudad gatera quedan algunas guaridas en Malasaña el Freeway (corredera Alta de San Pablo, 17) para escuchar unos clásicos o un rock and roll fresquito o el Kurgan (2 de mayo, 6) donde se reúnen la oldschool del metal para escuchar a todo gas trash o blackmetal.

Hay otras zonas como Aluche, donde perdura el Malavida (Maqueda, 30) en el que Rosendo Mercado ha pasado muchas noches. Es uno de los pocos establecimientos donde aún puede escucharse el rock madrileño anterior a la Movida, además de rock y heavy nacional e internacional en un ambiente variopinto, pero eso si, siempre muy agradable. En la zona también está la sala de conciertos La Mala, un lugar para descubrimientos.

En Carabanchel está la Gruta 77 (Cuclillo, 6) escondida entre casas, donde no imaginas que pueda haber un bar, encuentras una sala de conciertos bastante amplia que también permite el alquiler para ensayos. Tiene una agenda de música en directo sin apenas huecos en blanco.

Un nuevo escondite para los rockeros es el Underground de Leganés (San Nicasio, 37) que desde hace algo más de seis años quiere revivir esas noches salvajes que se podían disfrutar en la Jungla, la Senda o el Hell el Paso. Por este local han pasado bandas como Saratoga o Mago a tomarla, además de conciertos como el de Tete Novoa entre otros.

Entre los que hay que lamentar que bajaran el cierre de manera indefinida están algunos tan míticos como el Nasti (San Vicente Ferrer, 33), el We Rock (Costanilla de los Ángeles, 20 o el Excalibur (Sanz Raso, 19). Y en estos momentos esta dando los últimos coletazos otro de los más antiguos del barrio de Malasaña, el Angie (San Vicente Ferrer, 4), al cuál lo tienen sentenciado de muerte tras prohibirle poner música, aún así se resiste a echar el cierre tras más de 25 años de historia.
 
 
La buena noticia es que "los viejos rockeros nunca mueren" y los que lo hacen "van al infierno", eso se les había olvidado, pero ya estamos nosotros para recordarlo! Porque mi rollo es el rock!

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