lunes, 19 de diciembre de 2016

Pequeñas editoriales de un género minoritario

Versos libres, clandestinos, recitales, improvisaciones, micro abierto... incluso café y muffins, eso ha sido la Feria Alternativa A Sangre 2016. En definitiva, Poesía en todas sus vertientes. Las editoriales independientes del género han querido juntar sus fuerzas para reivindicar el poder de la palabra, la intensidad de un sentimiento convertido en grito o lamento.

Esta segunda edición de A Sangre ha reunido a más de 20 editores y unos 40 autores presentando sus obras y sus artes durante el pasado fin de semana (16, 17 y 18 de diciembre) en la Biblioteca Pública Manuel Alvar (Azcona, 42) del distrito de Ventas.

El evento fue inaugurado con una presentación y un encuentro entre música y poesía a media tarde del viernes que se alargó hasta las 21 de la noche. El sábado era el día fuerte, desde las 11 de la mañana hasta las 20:30 se sucedieron los autores en diferentes actos, desde presentaciones, hasta performances; pasando por lecturas personalizadas, incluso teatralizadas como la de Roberto Ruíz Antúnez de su Ovnis en la Noche Americana (La Penúltima Editorial, 2015) sobre el encuentro de Kurt Covain y William Burroughs en la casa de Kansas del segundo, apenas dos días antes de que el músico decidiera acabar con su vida.


Encuentros con autores, algunos muy íntimos como el de Antoine Lamark y el de Esteban Gutiérrez presentando sus poemas editados por La Penúltima Editorial en un formato muy creativo a la par que cómodo como un diario de campo ilustrado o un cuaderno de apuntes.

Entre otras originalidades del evento encontramos a Claudio Lier, un poeta argentino que improvisa con los ojos entreabiertos jugando con las palabras como si fueran juegos malabares entre sus labios en lugar de entre sus manos. Tomando la participación del público consigue un ambiente más dinámico, en el que nos hace partícipes de la creación literaria.

 La organización de parte de varias editoriales (La Vida Rima, Zoográfico y Genoma Poético) presta otras ventajas, la visión del libro como objeto, por lo que nos muestra innovaciones, incluso rarezas, como el libro Cinco metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat (1923) editado por Paisana Editorial, bajo el lema "abra el libro como quien pela una fruta" y que abierto completamente son cinco metros de poemas literalmente. Este es el caso también de la editorial LaLata que publica versos enlatados que aunque parezca industrializado por el continente siguen siendo artesanos de la palabra.

Además, slam poetry (torneo de poesía donde los participantes compiten con sus lecturas dramatizadas) en una Jam (microabierto) para valientes y espontáneos "vienes, te apuntas y tienes tres minutos". Talleres de creación poética, el puesto de máquinas de escribir de escritura en vivo "dame un tema y te escribo un poema". Incluso poesía para niños y cuentacuentos.

Un encuentro apto para todos los públicos que debería hacerse más y con más géneros, aunque por supuesto la poesía es la gran olvidada, no está de moda el verso, pero podemos levantarlo hablando en prosa con sentimiento, lenguaje cuidado, figuras... y el viento.

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