
A pocos metros de la
Gran Vía madrileña, se encuentra un gastrobar de lo más inusual. Su ubicación paralela a la arteria de Madrid, en
Desengaño, 13, de donde recibe su nombre, es un honor a la vez que una gran presión. Centenares de restaurantes intentan competir por ofrecer un gran menú en un distinguido ambiente,
Desengaño 13, lo consigue.
Su maridaje de tradición e innovación da lugar a una original carta con platos
de la huerta,
del mar,
de la granja o
de la montaña, entre los que destacan platos típicos de distintos lugares del mundo. Una
cocina internacional para disfrutar un auténtico
ceviche peruano o una
entraña argentina con chimichurri de bastante calidad.