La crisis ha llegado hasta límites insospechados, incluso a taponar el flujo creativo de nuestro país. La cosa está tan difícil que en las artes también hay que innovar y ser original si no quieres sucumbir a las garras del trabajo corriente y no deseado.
Sfhir, nombre artístico de Hugo Lomas, se ha lanzado a la reconquista de su espacio en el universo del graffiti, pintando con un spray nuevo: de luz.
Secuencias, creaciones palpitantes renacen de sus cenizas, en un ritmo febril y vertiginoso. La performance Lumen es una técnica pionera que consiste en pintar con linternas y láser sobre una superficie imprimada con pintura fotoluminiscente, es decir, que brilla en la oscuridad utilizando la acumulación de luz. Así se crean obras impresionantes con trazos mágicos aunque efímeros. La obra resultante va desapareciendo a la vez que se está formando. Según el tiempo de exposición, las imágenes tendrán mayor o menor durabilidad e irán expirando tras dejar una estela fugaz.
Secuencias, creaciones palpitantes renacen de sus cenizas, en un ritmo febril y vertiginoso. La performance Lumen es una técnica pionera que consiste en pintar con linternas y láser sobre una superficie imprimada con pintura fotoluminiscente, es decir, que brilla en la oscuridad utilizando la acumulación de luz. Así se crean obras impresionantes con trazos mágicos aunque efímeros. La obra resultante va desapareciendo a la vez que se está formando. Según el tiempo de exposición, las imágenes tendrán mayor o menor durabilidad e irán expirando tras dejar una estela fugaz.
En Lumen no sólo verás un mural destellante, si no que apreciarás como se compone un dibujo con parte de otros, mezclando y jugando, superponiendo nuevas imágenes con las ya agonizantes. La clave es la simultaneidad, la composición como un todo, el dinamismo y dotar de vida propia a la pared.

La interacción del público con la obra es un pilar básico de este proyecto. Lejos de permanecer como simples espectadores en un diálogo unidireccional, Lumen reivindica la importancia de asumir un protagonismo compartido, una participación real, que enriquece la obra.
La experimentación en este juego de fotones no tiene límites, introduciéndose nuevas herramientas como plantillas o usando nuestro propio cuerpo a modo de silueta. Cabe destacar por su originalidad el uso de espejos reflectantes en un baile de luces sorprendente, o los prismas que dividen el rayo laser generando pinceles multitrazo, biselados, difuminados, etc.
En definitiva, Lumen es un proyecto vivo que, como la energía, ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.

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