Música para salvar una generación

La ablación suena a una tortura del pasado, una técnica de agresión de género ya abolida, pero contra toda creencia, sigue afectando a cientos de millones de niñas y mujeres en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Save a girl, save a generation es una organización sin ánimo de lucro que ha surgido por la necesidad de parar esta aberración de práctica y otras formas de violencia de género como los matrimonios forzados, ya que no es sólo una chica, sino una generación que estará siendo defenestrada y relegada a un segundo plano, con lo que se sigue retroalimentando esta cultura del patriarcado.

Save a girl, que existe desde 2007, diez años después de que Asha Ismail contara su experiencia en medios, cuenta con el apoyo de la actriz Maggie Civantos para sensibilizar e intentar solucionar este problema con una contribución a acelerar el cambio positivo de estas tradiciones negativas. Uno de los grandes proyectos que tienen en vías de desarrollo es la casa segura de Nairobi (Safe in Nairobi Rescue Center) que se creará para proteger a mujeres menores de 18 años y garantizar alimento, educación, atención médica y formación profesional, incluso que el centro sea sostenible, para no depender de donantes.

El pasado martes, 30 de octubre, se dieron cita Vetusta Morla, Alice Wonder, Delaporte y Rozalén, y el rapero Arkano como jefe de ceremonias, para poner banda sonora a esta lucha y recaudar fondos para hacer posible esa tabla de salvamento que supondrá Safe in Nairobi. Todos quisieron arrimar el hombro, la sala Joy Eslava, donde se abrían las puertas a las 20h., fue cedida de forma altruista.

Alice Wonder a pesar de los problemas de sonido nos dejó boquiabiertos con su voz tan personal como potente. El dúo Delaporte puso todo el ritmo a la noche con su trap, Cariñito. Además de introducir su nuevo disco con el adelanto del tema Ni un beso.

Cada artista contribuyó con cuatro temas de su repertorio. Rozalén nos mostró su lado más sensible y reivindicativo desde el principio. Comenzando con el tema Justo que cuenta la historia de sus abuelos y la de tantas personas en la Guerra Civil Española. La puerta violeta, muy acorde para la noche, por su temática en contra del maltrato de la mujer y, versionando a Chavela Vargas,  Llorona, muy representativa de la Revolución mexicana. Y finalmente, Girasoles que rompe una lanza por los hombres, compañeros, que respetan y caminan junto a la mujer, porque "también hay hombres buenos".

Así finalizaba la velada que ofrecerá una esperanza de momento para al menos 20 niñas y que irá creciendo y concienciando. Se consiguió el sold out, incluso se vendieron entradas cero, para recaudar, pero sin asistencia al concierto. Para que la mutilación genital femenina, según supone la OMS, termine erradicándose alrededor del 2070, sí has leído bien, erradicándose como si fuera una enfermedad en tres generaciones.