
Mercado, museo, cañas, tapas, conciertos... Eso es el
Mercado de Motores, mucho más que un mercado. Llegando estas fechas se multiplican como hongos las concentraciones de compra-venta, los llamados mercadillos. Habitualmente artesanías, productos
premium, biológicos, artículos
vintage, y algunas rarezas que siempre quedan bien en un amigo invisible, debajo del árbol por Navidad o sobre los zapatos el día de Reyes.