Vaya tela de festivales

Flores, rayas, leopardos... Son muchos y variopintos los colores y telas de los que se visten los festivales.

Después de cerrar temporada 2018 y apareciendo los primeros carteles del 2019, nos preparamos para hacer un balance de esas tendencias que marcan las jornadas musicales con tanto ritmo y estilo.

Hay formas, cortes y complementos sin desperdicio que visten más que algunas prendas. Si no lo crees, sigue leyendo, porque estos eventos se convierten en auténticas pasarelas.

Los hípsters y modernas ya no son los únicos que se pasean por los recintos habilitados para acoger a melómanos en estos días festivos. Hay otras tribus urbanas y coolhunters para todos los gustos.

Antes de arrancar la temporada ya se vaticinaban algunas prendas imprescindibles, como los shorts de tiro alto o las gafas de sol de espejo de colores. Pero, finalmente, la realidad supera la ficción o la previsión, en este caso.

Se anunció la llegada del boho chic a los festivales, un rollo muy étnico que se materializa en los flecos y plumas, y no defraudó. Las formas más características son las blusas anchas de colores neutros, blancas o negras; los chalecos, cortos y largos; los vestidos largos, lisos o de flores. Aderezado con muchos complementos, como los colgantes aparatosos y muy largos, puedes colgarte las llaves de casa, para no perderlas; pulseras abundantes, así como hasta medio brazo, y sombreros de ala ancha, modo pamela.

También se veía venir el athleishure, una elegante forma de combinar ropa deportiva y alta costura que ha abanderado la cantante Rihanna, entre otras. En nuestro país la cantante Rosalía sería estandarte del look. Los elementos más característicos, las sudaderas anchas o los pantalones de deporte con la raya lateral, mezclando con deportivas o sobre los tacones. Vamos, una choni poligonera a lo Belén Esteban, pero que parece que tiene estilo o el mítico arreglada pero informal de Martirio.

Los petos, monos o pichis, llámalo como quieras, también están siendo un top ten de los festis. A parte de variedad de cortes y hechuras: entallado, ajustado, ancho, pata de elefante, corto, pesquero, largo, falda... También hay multitud de texturas, los vaqueros son los más habituales, pero nos hemos encontrado con algunos de rayas anchas, a lo beetlejuice, muy elegantes a la par que rompedores.

En cuanto a los peinados y modas para el pelo están los decolorados que llevan unos años haciendo mucho daño a nuestras cabelleras. Para los pelos más largos, los balayages, tintes degradados pero más modernos. Y colocárselo en un moño alto, mal estructurado y despeinado en cuanto aprieta el calor o das unos botes al ritmo de tu grupo favorito.

El moño alto también es cosa de los chicos. Para ellos está muy de moda, pero es diferente, estirado y repeinado. Ha estado tan de moda entre modernos, que ya empieza a producir el efecto contrario. Otro pelo muy propio es el del tupé y las barbas ya se recortaron, incluso quedaron en bigotes.

Riñoneras en lugar de bolso son un importante cambio que se puede hacer en cualquiera de los estilismos que elijas, están de moda y las tienes deportivas, étnicas, de flores o muy chic. Ah, y si le pones unas chapas a la correa, ya lo partes.

Camisas hawaianas para chicos y chicas han sido una de las apuestas del verano, frescas, cómodas y modernas, un todo en uno. Y el cordón de las gafas, que te obligaban a poner de pequeño para que no las rompieras o perdieras y que tanto odiabas ahora es muy top.

Las deportivas son un imprescindible, más que por comodidad ya se han convertido en un elemento a cuidar. Todas las marcas han creado sus modelos de sneakers para colarse en todos los armarios y estilismos, desde los athleishure hasta los más casual o básicos, dando un toque distinguido a todos ellos. Destacando la combinación slip dress (o lenceros) o vestido largo vaporoso, ya sea liso o estampado, con las zapatillas de deporte, ya sean las clásicas blancas o contrastando con colores llamativos o dibujos. Además combinan a la perfección con los bolsos riñoneras.

Así que muy pendientes para ser el último grito en modelitos para el año que viene, ya que las apuestas empiezan a barajarse y algunas como el animal print se pagan al alza de nuevo. También parecen repetir los cuadros escoceses y los príncipe de Gales. El año 2019 será un año de festivales muy salvajes; el leopardo, el tigre y la cebra nos acompañarán a todos los conciertos.