Antonio Álvarez Vélez o como es más conocido, Pitingo, está en un momento muy prolífero de su carrera profesional y pasará por Madrid dentro del completo programa de Veranos de la Villa. El onubense de casta flamenca no quiso renunciar a otra de sus pasiones, la música negra y se lanzó a la fusión del flamenco y el soul. Ahora sigue fusionando y arriesgando con proyectos como el disco de música cubana reconvertida a su estilo, el álbum de cantaores de flamenco interpretando a Sabina o la canción para la Fundación ALAS que le llevará a trabajar codo con codo con Eric Clapton, Roger Waters y Shakira.
-¿Cómo son los inicios duros de tener que compaginar trabajos?
-Trabajé en varios sitios, no sólo en Barajas cargando maletas, yo llegué a Madrid y lo primero que hice fue trabajar de sol a sol de 7 de la mañana a 7 de la tarde en una imprenta de papel y lo compaginaba siempre con el arte. Luego ya con las maletas y en esa época del aeropuerto si fue cuando salia de trabajar y me iba a los tablaos, terminaba a las 5 de la mañana en los tablaos y a las 8 estaba otra vez con las maletas.
-Bueno dicen que sarna con gusto no pica, ¿no?
-Si, claro, una cosa me gustaba y la otra porque me hacía falta el dinero, las cosas como son. Había que comer.
-¿Cómo llega el éxito, quién te descubre?
-Descubrirme, mucha gente, la verdad. Quien me descubre fue Enrique Morente, fue él el primero cuando llegamos. Luego trabajé con muchísima gente como Juan Verdú. Y ahora estoy con Carlos Escobosa de 33 Spot y Óscar Piñuela.
-En el programa de Veranos de la Villa tienes dos citas, 3 y 4 de julio ¿qué tal te trata el público madrileño?
-Con la Comunidad de Madrid la verdad es que he hecho muchas cosas y siempre me han apoyado muchísimo. Siempre han apostado por la cultura.
-Tu estilo es muy personal, una mezcla de flamenco y soul, el flamenco lo mamas y aprendes de tu familia y tu entorno, pero ¿el soul?
-Me metí en un coro gospel en el que estuve siete años.
-¿Y cómo surgió esa fusión?
-Pues eso de toda la vida, desde que era chico. Yo escuchaba y cantaba flamenco desde pequeño y escuché a Aretha Franklin y a Marvin Gaye, y ya a partir de ahí empecé a conocer a Ray Charles, Stevie Wonder.... Luego estuve en el coro de gospel y sigo trabajando con la gente que trabajaba conmigo de pequeño y estaban conmigo en el coro. Yo creo que era algo que Dios me puso ahí, porque me sale sin forzar nada.
-Un don natural...
-Si, unirlo así, bien, bonito no “lolailo”, que no tengo nada en contra de lo “lolailo” pero que no es mi estilo.
-El disco que estás promocionando ahora y que traerás a los Jardines de Sabatini en los Veranos de la Villa, “Malecón Street” es una fusión de boleros y aires cubanos ¿Cuál es la última rareza que se te ha ocurrido unir?
-He hecho ahora algo que saldrá para navidades una cosa con Roger Waters, el líder de Pink Floyd, con Eric Clapton y Shakira, un tema muy bonito que se llama “Alas” y es un tema para recaudar dinero para los niños de las fabelas. Ya lo escuchareis, es la última mezcla que he hecho, Pitingo Pink Floyd. Y muy contento.
-También una de las últimas ha sido interpretar en un registro flamenco a Sabina con el disco “De purísima y oro” en el que varios nombres del flamenco le rinden homenaje ¿cómo ha sido la experiencia?
-Es difícil cantar por Sabina, porque, él tiene la voz tan baja que canta hablado y los que tenemos que cantar un poquito más arriba nos cuesta. Pero muy bien, el tema es precioso, me dieron “19 días y 500 noches”.
-¿Y coincidir en el mismo disco con otros grandes como José Mercé y Antonio Carmona?
-Con todos me llevo muy bien y todos han hecho una gran canción.
-En esta profesión siempre que hay aplausos también puede haber críticas y más haciendo un trabajo controvertido ¿qué tal las aceptas?
-Yo pienso muchas veces, que los que critican no entienden lo que es una canción “cover”. Me parece una gilipollez que se enfaden por eso. Creo, además, que lo único que hacemos son homenajes. A parte de que los primeros que dan el okey para hacer todas las canciones son esos propios artistas porque les interesa ganar dinero y que las canciones no mueran. Porque si fuera por los fanáticos de cada artista no se tocarían los temas y se quedarían ahí y no resurgirían. Roberta Flack cuando hice “Killing Me Softly” me mandó una carta de agradecimiento, fueron 180.000 discos vendidos.
-Y ¿cómo te sientes cuando un artista al que tu admiras te agradece esto?
-Pues imaginate como loco. Por ejemplo, cuando hice el de Gloria Gaynor, cuando vino a España me llamó y estuvimos comiendo y le encantó el trabajo y eso que me lo llevaba a otro lado, a otro estilo.
-Los “covers” se te dan muy bien ¿Qué tal va la cosecha propia?
-Estamos preparando un disco de cante, ortodoxo, flamenco. Me apetece hacerlo y creo que es el momento. No va a tener una tirada muy grande, sabemos que es un disco para esos aficionados del cante flamenco, que creo que también de vez en cuando hay que tenerlos ahí, hay que cuidarlos. Y también estoy preparando otro disco que tendrá sorpresa.
-¡Cuántos proyectos!¿con esta vida profesional tan ocupada, cómo lo compaginas con tu vida familiar?
-Pues yo lo llevo bien. Gracias a Dios, muy contento con mi mujer y mi hijo no me da problemas. Mi niño es muy bueno y no llora por las noches.
No se puede tener mas ARTE! FELICIDADES ARTISTA
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