viernes, 23 de marzo de 2012

De picos pardos a Salamanca en época de Carlos III

Ir de picos pardos” es una frase que habrás escuchado más de una vez. Como otras muchas, puede que el significado esté claro, pero no el por qué se dice así, con esas palabras.

Pues en este caso, resulta que en los siglos XIV y XV, las mujeres solían llevar como falda una tela o jubón cuadrado con una abertura en el centro. Este agujero se ajustaba a la cintura con una cinta y la falda resultante tenía cuatro picos en su vuelo.

En el reinado de Carlos III (1716-1788), el monarca  impuso a las prostitutas distinguirse mediante sayas de color pardo y así no confundirlas con las mujeres que no vendían sus cuerpos. Cual uniformidad fue utilizada y dio origen a esta frase que sigue vigente en el lenguaje coloquial casi tres siglos después.


También se dice que "ir de picos pardos" tiene que ver con las costumbres ligeras de los estudiantes del Siglo de Oro y sus acompañantes. Ellas, para identificar su condición de prostitutas, llevaban un cintillo pardo en el borde de la falda. Con el tiempo todo el mundo identificó lo de “ir de picos pardos” como "ir de putas". Ya en el siglo XX, la frase se comenzó a usar como irse de juerga, sin tener por qué haber compra-venta de sexo de por medio.

En Salamanca existe una celebración curiosa cuyo origen se remonta a la regulación de la prostitución dentro de sus límites, y que llama mucho la atención de los que son de fuera de ellos. El Lunes de Aguas, una fiesta popular en que se va a las orillas del Tormes a comer el típico hornazo y disfrutar del campo.

La historia de esa celebración es que Felipe II estableció la obligación de que las mujeres que residian en la Casa de Mancebía abandonaran su hogar durante toda la Cuaresma para evitar tentaciones carnales. Así, eran trasladadas al otro lado del río durante una semana y allí quedaban al cuidado del Padre Putas. El lunes siguiente el Padre Putas acompañaba a los estudiantes a recogerlas atravesando el río en barca.

También se dice que ellas agitaban alegremente las ramas y por ello se acabaron conociendose como “rameras”. Y los rescatadores aprovechaban el momento de alegría para organizar una fiesta que se convirtió en el citado Lunes de Aguas.

Salamanca tiene mucha tradición en el negocio más antiguo del mundo, de ahí la frase "en Salamanca la que no es puta es manca", incluso hay una calle que lleva el nombre de una afamada meretriz de los años 60. Que además de ejercer, terminó instruyendo y atendió la formación sexual de varias generaciones de jóvenes salmantinos, actividades extraescolares más atractivas.

También en tiempos de Carlos III está el origen de la expresión “a buenas horas mangas verdes” cuando alguien se retrasa; porque se creó lo que equivaldría a los Bomberos, cuyo uniforme tenía unas mangas anchas de color verde bastante llamativas. Con los pocos medios de entonces, siempre llegaban tarde a los avisos de incendio y se hizo popular esta broma.

¿Cuántas veces se habrán utilizado estas frases si surgieron en el siglo XVII o XVIII? ¿Hasta cuándo se seguirán usando? ¿Cuán millonarios serían los descendientes de los ingeniosos que las pronunciaron por primera vez si le hubieran puesto copyright? Muchas cosas que reflexionar...

2 comentarios:

  1. ¿Me puedes decir de quien es el segundo cuadro? El del baile. Gracias

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  2. supongo que desde octubre de 2013... ya no te contestará, así que no pregunto. Gracias.

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