martes, 19 de marzo de 2019

Jacobo Serra, en búsqueda incesante de la belleza

Puntualidad inglesa y la guitarra a la espalda. Jacobo Serra es un músico manchego al que le gusta tener todo bajo control. Sitio fijado; La Sucursal (Sandoval, 4), un elegante local del barrio de Chamberí, sin dejar flecos sueltos ni huecos en su agenda de compromisos. Jacobo vuelve a ser noticia sin tener disco nuevo. Fuego Artificial será el protagonista otra vez en Madrid, pues regresa al Café Berlín (Costanilla de los Ángeles, 20) este jueves 21 de marzo con nuevos arreglos después del rodaje de la gira.


Pregunta: Fuego Artifical se publicó en 2017, ¿cómo es que sigues de gira? Es una segunda parte o ¿cómo lo describirías tú?
Respuesta: Sí, el disco salió el 29 de septiembre de 2017 y desde entonces no he parado de tocar. Si es verdad que la gira ha tenido una especie de división, dos o tres partes. Una con banda a tope, un quinteto, por festivales de verano. Después, hasta Navidad, yo solo. Y, ahora, vamos a trío en una especie de despedida de etapa. Aunque no me gusta llamarlo despedida, porque estos temas los seguiré tocando hasta que me muera.

P: ¿Qué novedades trae este cierre de gira?
R: Es la reinterpretación de los temas, los mismos, pero con distintos arreglos que se han ido haciendo con el rodaje de la gira. Cuando grabas el disco las canciones todavía ni existen, casi no se han escuchado, así que según vas tocando te van pidiendo una cosa u otra, según como funciona o como la recibe el público. Por eso mola mucho esta gira, porque las canciones ya tienen esa madurez.

P: ¿Lo de despedir una etapa es porque ya tienes en mente nuevo disco?
R: Bueno, ahora estoy centrado en la gira, pero como artista siempre estoy en constante evolución. Acabar una etapa es empezar otra y estoy pensando en qué viene después.

P: Entre los dos discos anteriores hubo cambios importantes, como el cambio de idioma ¿por qué fue?
R: Pues en realidad es eventual o accidental ya que soy bilingüe. Sigo cantando y componiendo en inglés. Me gusta hablar de obras y este disco era en castellano. Pero casi me es más fácil escribir mis letras en inglés, porque lo he hecho siempre. Y el castellano es un idioma con muchos prejuicios y tabúes. Por ejemplo, en inglés, puedes decir I love you, y lo puede decir un heavy o quien sea, pero un te quiero en español tiene más peso. Quizá porque es más poético y me parece muy difícil, un reto y fue muy complicado hacerlo bien, además con mi personalidad tan perfeccionista y autoexigente.

P: ¿Qué opinas sobre las diferencias culturales entre Reino Unido y España?
R: Uff, no sé si quiero entrar ahí... Creo que la cultura musical en España va evolucionando muy rápido. En los últimos 40 años hemos sido capaces de avanzar tantísimo y en tantísimas cosas... Una cualidad muy española, somos capaces de reinventarnos muy rápido. Pero así se quedan cosas sueltas por eso hemos estado en una situación crítica mucho tiempo, pero últimamente creo que estamos mejor que nunca. Y la gente cada vez se interesa más, no sé si por el acceso a la cultura, Internet, estudios, lectura... Cuando la evolución es muy rápida, siempre quedan cosas atrás, por eso existen deficiencias que en otras zonas no existen.

P: En Reino Unido ha sido más uniforme.
R: Reino Unido es un ejemplo de libro. Ha sido pionero en muchas cosas, tiene mucha historia en ese sentido; en democracia, revolución industrial... Y, en el caso de la música moderna, son los inventores del negocio en el que ahora estamos, en el que yo me muevo. La música pop es de EE.UU. e Inglaterra.

P: Ese también es un tema complicado. Te has autoproducido y ahora estás con un sello discográfico ¿Qué opinas de las grandes de la industria?
R: Si tengo mi propio sello, todos mis discos los he sacado yo, produciéndolos yo y grabando los instrumentos. Lo que es un esfuerzo y un peligro, te conviertes en un controlfreak. Y ahora que estoy con Warner, trabajando con más gente, cuesta. Te crea una sensación rara de pérdida de control, que es muy complicada y hay que saber manejar bien. Es muy difícil soltar, porque nadie va a tratarlo tan bien como tú, además porque es algo muy espiritual e inherente a ti y a tu persona. Pero hay que aprender.

P: Llegó el momento de volar más alto, entiendo.
R: Sí, toqué techo con la estructura que tenía, necesitaba salir un poco, no podía llegar a más gente y más sitios. Necesitaba la ayuda de una oficina de manages grande y Warner es una discográfica muy grande. La verdad es que es una experiencia muy guay, sobre todo porque puedo presumir de que me han dejado una total libertad artística y creativa. Esto que para mí es un lujo y una cosa que era innegociable. Para mí era muy importante que me dejaran desarrollar lo que yo tenía en mente sin importar el sello que llevara el disco y para ellos la confianza que depositan también es algo muy serio. Así que muy contento y muy agradecido.

P: Hemos visto tu nombre en varios carteles de festivales, ¿cómo se presenta la temporada festivalera? ¿Qué formato de directo te gusta más?
Pues sí estaremos en el SanSan de Benicassim, el Granada Sound, y alguno más. Yo creo que todo tiene su contexto y depende del disco que estés presentando, si es más minimalista o más cañero... Para mí, en cuanto a Fuego Artificial, lo ideal es un teatro. Por razones obvias, el teatro está diseñado para tocar, para que incluso sin microfonía se oiga. La acústica, la gente sentada, el entorno muy bonito. Pero los festivales, hay muchos que son superguays, en sitios preciosos con entornos en la naturaleza, con público muy receptivo, mola un montón. Las salas me encantan también, una sala pequeña, llena de gente, da un calorcito especial.

P: ¿Cómo te defines como artista o cómo defines tu estilo?
R: Es muy complicado. Me encanta hacer melodías, me encanta cantar y me considero un artista muy conceptual, muy visual, me imagino todo, no solo me imagino la música, sino la imagen... Pero como estilo, no me gusta ponerme etiquetas de indie, folk, pop, es que me gustan tantos estilos diferentes y tengo tantas influencias que me cuesta mucho. Quizá pueda ser un problema a veces, ya que si escuchas Fuego Artificial hay de todo y puede que desconcierte al público. Pero yo lo veo como una virtud, una música variada sin etiquetas. Supongo que es pop, porque es música popular, pero hay tantas cosas dentro del pop...

P: Y ¿cuáles son esas influencias que te hacen hacer esta música sin etiquetas?
R: Siempre cito dos o tres que para mí son la Biblia. Bueno padre, hijo y espíritu santo. Cole Porter, es la composición; Chet Baker, es el que me enseñó a cantar y los Beatles.

P: Fuiste a la escuela de Paul McCartney de Liverpool, ¿estudiaste alli?
R: Que va, no he estudiado nada de música, soy autodidacta. Ojalá hubiera estudiado allí. Fui a una master class que me invitaron e hicimos intercambio. Luego los músicos se vinieron de gira y hemos grabado juntos en este disco, Fuego Artificial.

P: ¿Qué puedes adelantarnos de tus próximos proyectos? ¿Hay cambios de rumbo?
R: Defiendo mucho que el artista tiene que evolucionar y reinventarse, aunque hay periodos de creación parecidos y se crea música parecida. Pues todavía no lo tengo claro, estoy centrado en los directos, pero conociéndome, que para cada obra me gusta hacer algo diferente, seguro que será pronto y que no será igual... Es lo que más me gusta, con cada trabajo, cambiar.

P: Hemos hablado que tu música sale muy de dentro y que eres conceptual y te lo imaginas... ¿Qué mensaje te propones dar cuando compones?
R: Le canto a muchísimas cosas, pero si tengo que pensar un factor común en mis canciones sería la belleza. Como artista, siempre estoy en la búsqueda de la belleza. Desde que era muy joven siempre me han apasionado las cosas bellas. Y la oportunidad de poder crear algo bello o, por lo menos intentarlo, y que la gente por un ratillo pueda desconectarse y conecte contigo y se olvide de todo... Es genial. Además de imposible, es una búsqueda incesante. En mi caso suele ser más en sentimientos melancólicos o tristes, aunque también existe la belleza en la felicidad.

En esa experimentación constante y con ese carácter autoexigente, Jacobo Serra se ve un año y medio después del lanzamiento haciendo modificaciones a sus canciones. No puede dejar de crear, de matizar y sacar jugo a su Fuego Artificial. Deseando verle de nuevo este jueves 21 de marzo en el Café Berlín (Costanilla de los Ángeles, 20) para ver como ha evolucionado. Esperamos que no cese esa búsqueda de la belleza, ya sea en melancolía, tristeza, en el drama o la alegría, la euforia, incluso, la felicidad plena. ¿Hasta dónde nos llevará la pista de la belleza? No sabemos, pero te seguiremos el rastro Jacobo, a ver qué encontramos!

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