domingo, 10 de febrero de 2019

BoBo es un pesimismo optimista


Tras muchos años de carreras paralelas en la música, Agus Alonso y Josué García se han encontrado en una encrucijada y comienzan su camino juntos con un nombre BoBo en busca de un nuevo horizonte. Hoy nos citamos con Agus en Vía Lusitana, lo que fue su barrio durante muchos años. Josué no ha podido venir por un imprevisto. BoBo presenta su segundo y nuevo disco, Horizonte.


La primera pregunta, aunque parezca boba, es ¿por qué el nombre del dúo?
No, no es boba. (Risas). Después de haber participado en grupos con nombres muy difíciles, estaba harto de verlo escrito mal en los carteles. Decidí que en esta ocasión iba a ser un nombre sencillo. Y mi madre, cuando salía de casa a ensayar, siempre me decía "¿ya vas a hacer el bobo?" (más risas). Ahora me arrepiento un poco, porque cuando te preguntan "¿tu eres BoBo?", siempre provoca sonrisas.

¿Cómo surge la idea del proyecto?
La verdad es que estaba trabajando en varias bandas y grupos, currándomelo, y tampoco me daba para vivir, me estaba dando para sobrevivir. Ya no disfrutaba. Así que pensé que iba a hacer mis canciones, lo que yo quería. La música que me gusta, las letras que tenía ahí.

¿Cómo os conocisteis?
Estábamos los dos en el mismo circuito de bandas de música negra, aunque no habíamos coincidido en la misma, nos unió el batería de Speak Low. Yo venía de grupos más rockeros y poperos y había pensado hacer mis temas más íntimos. Al hacer las maquetas vi que quería incluir una trompeta en mis canciones. Este batería me aconsejó a Josué, aunque me dijo que estaría liado. Pero le pasé la maqueta y a los pocos días vino al estudio. Me arranqué a hacer bolos solo, en acústico, y a veces venía Josué, hasta que se implicó del todo.

Norma Jean (2015), el primer disco, era algo diferente ¿qué ha cambiado?
Tienes razón, en el primer trabajo Josué y yo acabábamos de unirnos a tocar y quedó algo más ecléctico, todavía no estábamos tan fusionados. Había de todo, desde un tema con una big band hasta otro más cubano. Ahora, después de tres o cuatro años, ya ha surgido la complicidad y le hemos dado un toque más cohesionado a nuestros temas y al álbum en general.

Y ¿qué me puedes contar de Horizonte?
Es un disco en el que ya nos conocemos y hemos creado este estilo en el que estamos cómodos. Nos pusimos a trabajar un año y ha ido creciendo poco a poco. Lo grabamos en Toledo con Tony Quintana, que es un tío muy grande en todos los sentidos (risas) y mucha sensibilidad.

El subtítulo del disco es indie, classic, folk ¿Cómo describes este estilo? Lo que sería epic rock, pero a lo acústico, más sencillo...
Es música agradable, parece sencilla, pero es complicada y lleva mucho trabajo con los arreglos y demás. La primera canción presenta lo que te vas a encontrar, la épica, la acústica, la dinámica...

Y, en cuanto al mensaje ¿qué queréis contar?
No hay un mensaje o moraleja. Puede ser porque la música que más me ha llegado a mi ha sido la que no ha pretendido enseñarme nada, simplemente moverme por dentro sentimientos y sensaciones. Yo creo que Horizonte o Bobo es un pesimismo optimista. Yo soy un tipo positivo, pero como utilizo la música como filtro para transmitirlo y me licuo a través de la música... Para mí es sacar algo y cuando termino de escribir y lo toco me resulta muy reparador, como si me hubiera quitado un peso de encima.

¿Cuáles son vuestras influencias? ¿Comunes, diferentes?
Son muchas y muy variadas, ya que además venimos de carreras musicales extensas. Ya son influencias a nivel esponja, no tanto para plasmarlas. Muchas de las influencias seguro que son inconscientes. Quizá Ennio Morricone y ese rollo de banda sonora de vaqueros.

¿Se podría decir que eres un cantautor?
Me tensa la nuca el término. Debe ser un prejuicio mío. Pero hay una delgada línea entre songwriters americanos y cantautores y al final es prácticamente lo mismo. Podría ser un poco cantautor. Aunque prefiero autocantor, me voy a inventar uno nuevo (risas).

¿Entre The Beatles y Rollings?
Ahí sí que no dudo (risas). Yo soy The Beatles totalmente. De echo, no soporto a los Rollings. No entiendo la pregunta, porque creo que no tienen nada que ver, que no hay comparación. Es como si me preguntas qué prefieres, chorizo o ensalada... (mmm... risas).

¿Qué aporta cada uno al dúo?
Yo hago las canciones con mi acústica y mi voz y van tomando forma cuando las hacemos a dúo. Josué, cuando las escucha, ya está maquinando, tiene una capacidad increíble como arreglista. A veces se le va un poco la mano (risas) y le digo  "¿a dónde vas?". Pero, es verdad que después veo que conserva toda la esencia de la canción y tiene más detalles. Yo soy la mecha y él, el resto.

Tienes una voz grave muy interesante ¿Ya habías hecho voces en otras agrupaciones?
Sí, ya había hecho, pero en otros registros. Ahora me ha costado mucho trabajar en mi registro cómodo. En bandas y en tríos de rock con guitarras eléctricas siempre cantaba en tonos altos y voceando. Estaba muy mal acostumbrado y Josué ha tenido que relajarme y bajarme los tonos. Y yo no lo veía, no es que sea Tom Waits, pero me notaba muy grave.

En Horizonte contáis con varias colaboraciones, De Pedro, Iván Ferreiro y Virginia Maestro... ¿qué tal el trabajo con ellos? ¿con quién más os gustaría colaborar?
El tema de las colaboraciones es bonito y complicado. El trabajo con ellos ha sido genial, y cuando lo ves el tema plasmado queda muy bien. Pero después surgen problemas satélite con managers, compañías discográficas y derechos. Por ejemplo, no poder utilizar esos temas como single o los vídeos, que es normal, pero cuando haces una colaboración no lo piensas.

Vuestros dos trabajos de estudio han sido con Gran Sol ¿Qué opinión tienes sobre la industria?
Sobre lo que llamamos la industria, las mayors, las grandes o las que tienen gran nombre, que no son tan grandes, no sé si realmente se hacen los tontos o están jugando un juego y siguen aprovechándose de la gente. Ahora mismo presentas un proyecto a una compañía de estas y quieren el proyecto cerrado, ya terminado; grabado masterizado, con el packaging y todo. El primer filtro es que les guste. Ya no les necesitas, pero te sientas a la mesa con esta gente después de hacer un trabajo que te puede llegar a arruinar y te dicen con muy poca vergüenza que ellos te hacen una licencia para sacar tu trabajo. Es decir, que sacan una tirada con su sello en la trasera del disco, lo distribuyen y lo tiran al mar a ver si alguien lo pesca. Y te recompensan con una cifra máxima de dos mil euros. Les cedes los derechos al 60/40 o lo que sea y te ponen el grillete en la pierna. Para que me tire al mar un gilipollas, me tiro al mar yo con mi flotador. Que no digo que nos paguen el trabajo, pero por lo menos que no ofrezcan algo que insulta. Han perdido el amor por la música.

¿Cómo se presenta la gira? ¿Os va a llevar hasta el Horizonte
Presentamos el disco, que está a la venta desde el 11 de enero, el sábado 16 de febrero en el Café Berlín (Costanilla de los Ángeles, 20), después en el Círculo del Arte de Toledo (Pl. San Vicente, 2), que Josué y la mayoría de los músicos habitan o son toledanos. Y, bueno, van saliendo fechas, pero todavía no hay una agenda de gira.

Ya habéis estado en algunos festivales el año pasado ¿este año con el disco nuevo?
Hemos estado en festivales pero siempre en muy segundo plano, y este año veremos a ver, nos gustaría, pero ya se están cerrando los carteles. Y de todas maneras, somos un grupo más de salas pequeñas, nuestra música es más para escucharla detenidamente, en ese ambiente. Es un álbum para paladearlo. La primera vez que lo escuchas es música de viaje, que va de fondo.

¿Cuál es el sueño para Bobo? ¿dónde os fijáis el Horizonte?
Pues el horizonte, es que ya lo vemos. Haber hecho este trabajo ya es un sueño. Pero al horizonte nunca llegas, sigues el camino, avanzas, y el horizonte sigue allí. En todas las artes hay un horizonte al cual nunca llegas, pero que salga el sol por allí.

Para BoBo ha amanecido por este Horizonte y le deseamos que vivan un solsticio muy largo. Que lleguen a su destino, un lugar en la línea del confín de la Tierra donde el día sea eterno, sin ocaso, donde nunca se ponga el sol.


2 comentarios:

  1. Muy interesante !!!! Muchas ganas de verles en directo.

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    1. Gracias Aida! los viste en el Café Berlín el sábado?

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