Un festival con culo de mal asiento

A los gatos nos gusta la cultura, y más la cultura inquieta y festivalera. Para algunos es un modo de vida: de festival en festival pueden cruzar la Península Ibérica como de árbol en árbol lo hacían las ardillas en algún tiempo pasado. Es el momento de uno de nuestros eventos musicales más antiguos y todavía en activo de la ciudad gatera, que a base de trabajo ha ido creciendo y a medida que crecía ha ido copando nuevos emplazamientos del municipio universitario de Getafe. Es el festival que más mudanzas ha sufrido desde sus inicios, será por eso que se llama inquieto.

Comenzó en 2010 celebrándose en un edificio renacentista del centro de la ciudad, el Hospilalillo de San José, donde se dio lugar a la reunión y disfrute del arte en distintas disciplinas y la música en directo. El cuarto año se trasladó al campus de la Universidad Carlos III. La quinta edición, ya con un público de 5.000 inquietos, se mudó a la Plaza de Toros. Y, por último y definitivo, hasta el momento, desde 2016 se emplaza en el Polideportivo de San Isidro y utiliza el Espacio Mercado de la ciudad para otras experiencias artísticas.

En esta novena edición contará con 21 bandas que pasarán por su escenario desde el 28 de junio hasta el 7 de julio, otra de las peculiaridades de este festival, que se alarga en el tiempo durante dos fines de semana dosificando su cartel en seis días de conciertos. Entre los cabezas de cartel se encuentran artistas de tanta repercusión como Residente, el portorriqueño líder de Calle 13, con el que arranca esta fiesta de la cultura más contestataria.

El viernes 29 tendremos en el Polideportivo el día de Hip Hop, el metafestival (un festival dentro de otro) Carpe Diem con los londinenses Foreign Beggars, unos raperos que ya tienen seis discos y 16 años de carrera a sus espaldas. Los madrileños Juancho Marqués y Recycled J. También habrá representantes de las islas, los mallorquinos Rels B y Dollar y el ibicenco y granaíno, según dice él mismo a partes iguales, Fernando Costa, con un rap algo más jazzero. Y Cheb Rubën, un manchego de Ciudad Real que aporta un hip hop indie muy emocional.

El día del rock será el sábado 30 con el mítico de Carabanchel Rosendo Mercado, que tras 40 años de carrera sigue defendiendo sus temas sobre los escenarios en lo que será su gira de despedida de los directos. El ex fugitivo Rulo y la Contrabanda vendrán al Cultura Inquieta a mostrar sus tres trabajos de estudio. Y los valencianos de Badlands fusionarán el rock and roll con folk y country para calentar los motores del público antes de los grandes de la noche.

Descansamos hasta el jueves 5 de julio cuando nos inquietarán tres mujeres cantautoras, pero no a la antigua usanza. Rosalía, es una cantante y compositora adaptada al siglo XXI; Carmen Boza, una gaditana a la voz y a la guitarra; y Bala, dos chicas que desde A Coruña traen un punk bastante incendiario.

El viernes 6 es el día del indie, el que más nos interesa en Ciudad Gatera, con los irreverentes León Benavente que además de sus letras ácidas y afiladas tiene un directo bestial del que no saldrás indiferente. Esta formación apenas tiene unos años de existencia, pero cada uno de sus componentes tiene una gran experiencia en la música. Katai, es un grupo nuevo, que en solo cinco años ha cogido el tren camino a la fama.
Ya han entrado en otros festivales y salas importantes, incluso en colaboraciones como la de Vetusta Morla en su segundo disco.
Cuántas veces habrás dicho, me gustan pero Las Odio. No te pasará lo mismo con este cuarteto madrileño, pasaron de la escena underground a las salas y giras hace menos de un año, y ya las amamos. Texxcoco en menos de tres años ya está aquí, y no es una casualidad, es cuestión de trabajo y lo demuestran sus más de 100 directos en un año. Llegarán a Getafe desde Canarias para inquietarnos con ese punk garaje.

Y para cerrar el festival, el sábado 7 tenemos una jornada rockera de tinte internacional, pero con un fondo muy nacional. Desde la movida madrileña surgió Loquillo, esta rock star con tanta presencia, ahora está celebrando sus 40 años en la carretera con una gira que solo tiene una parada en Madrid y es esta cita única en el Cultura Inquieta. La acompañante de gira es Nat Simons, que podría ser una cantante country americana, pero no, es la castiza Natalia García, uno de los referentes del estilo en nuestro país. A esta noche se han sumado Desvariados, un cuarteto madrileño que aúna el rock british con la música americana para caldear el ambiente.

Con este gran cartel, la novena edición del Cultura Inquieta, pretende superar toda expectativa de público. Quién sabe si necesitará una nueva mudanza para la siguiente, la especial del décimo aniversario del festival con mayúsculas de Madrid Sur.