
No es usual que un espectáculo sea protagonizado por alguien que no está. Pero esta ocasión es especial,
Supersubmarina, en la cabeza de cartel, causó baja en el
Festival Gigante de Guadalajara tras el accidente de tráfico que sufrieron el 14 de agosto y que mantiene al
Chino (cantante)
y a
Juanca (batería) en la UCI.
El fin de semana fue completito,
42 grupos pasaron por los
4 escenarios, los dos principales (Gigante y Supersubmarina) y dos más pequeños; el CocaCola dentro de la Fuente la Niña y el Plaza Santo Domingo en el centro de Guadalajara.

Los encargados de sustituir a los de Baeza fueron los granaínos
Sidonie, que a pesar de la presión por ser los suplentes, se portaron genial sobre el escenario.
Fa, fa, fascinaron a su público y conquistaron nuevos oídos cuando cantaron con
Jorge Martí, la característica voz
de La Habitación Roja,
el tema de Supersubmarina
Viento de cara, en un emotivo homenaje sobre el escenario que fue bautizado con su nombre.
La Habitación Roja, ya se había acordado de ellos dedicando con
fuerza Chino al cantar
Volverás a brillar, como último tema de su actuación
.

Enfrente comenzaba
Zahara, que cargó de energía las tablas con sus locos bailes y su fuerza. Una voz muy melódica y dulce que esconde toda una guerrera que canta, desde las
Mariposas hasta
pedirán perdón en
Camino a L.A.. Bombos y percusión muy intensos con guitarras psicodélicas recuerdan a Mecano, incluso Zahara tiene gestos de Ana Torroja.
Los siguiente fueron Sidonie, vigilados con lupa, que pasaron el examen con nota y dejaron el testigo a
La Gran Pegatina. Los reyes de las charangas, el grupo festivalero por excelencia, lo dio todo, con una nueva incorporación de
Maribel La Canija, y un nuevo nombre, entre otras novedades. Lo que no faltó es el buen rollo, los saltos y el confeti que los caracteriza.
En el otro fondo
Eskorzo con su fusión de rock con ritmos latinoamericanos y africanos y letras sin tapujos levantó muchas manos arriba y voces al aire. La banda nazarí se gustó tanto que no quería acabar y retrasó el comienzo de
La M.O.D.A. La Maravillosa Orquesta Del Alcohol. Aunque su descubrimiento es reciente, lleva cinco años y dos discos a sus espaldas. El sexteto de Burgos de estilo folk, como salidos de una taberna de marineros irlandeses con notas rock, blues o punk, fue una de las sorpresas del festival, con bastante expectación delante del escenario
Gigante antes de comenzar. Y dejó el cierre de la primera jornada a
Zombie Kids, un par de Dj's conocidos por el tema de la BSO de la película
Tengo ganas de ti.

El sábado tuvo muy buenos grupos teloneros, como
Morgan,
Embusteros y Aurora & The Betrayers, pero los platos fuertes comenzaron después de los murcianos
Second. Cuando saltó al escenario
Supersubmarina Sidecars, encabezado por
Juancho, el hermano de
Leiva (Pereza) comenzó a vibrar y fluir la Fuente de la niña.
Miss Caffeina al otro lado, mantuvo la temperatura y deleitó a los fans con los temas de su nuevo disco
Detroit, pero sin olvidar los que les hicieron llegar ahí. Apuntó una anécdota con
Mi rutina preferida, un concierto en un bar de Guadalajara, al que no fue nadie.
Alberto Jiménez terminó dedicando a los ausentes
Mira como vuelo con toda su energía
.
Cerca de la media noche
Quique González les daba la réplica y ponía el toque más rockero a la velada con su gran experiencia abalada por
10 trabajos originales y 18 años tocando y componiendo. Subió al escenario a
Carolina, cantante de
Morgan, para hacerle los coros y acompañarle en la canción
Charo. Ellos y sus
Detectives finalizaron su aparición de manera espectacular con
Vidas cruzadas, poniendo los pelos de punta al personal que seguía sus temas con golpes de mano arriba y pies inquietos.

Pero a parte de los grandes ausentes, los verdaderos triunfadores fueron
Amaral que consiguieron el máximo de audiencia,
más de 6.000 asistentes, atestiguaron que la pareja sigue teniendo ritmo. El repertorio fue sobre todo de
Nocturnal, el último des sus
7 álbumes, intercalando con los temas más emblemáticos de sus
18 años de carrera. Aunque supo a poco y pareció una contrarreloj para incluir cuántos más temas mejor, consiguieron enganchar a todo el
estadio de La Fuente de la Niña con su música y la puesta en escena, muy cuidada como de costumbre.

A las estrellas del evento siguieron los londinenses
Monarchy, con un listón muy alto y una hora algo mala. Pero con su rollo parecido a Prodigy, sonidos electrometálicos y ritmos potentes, consiguieron arañar un buen público, aunque muchos aprovecharon para cenar. Los que lo tomaron como descanso volvieron con muchas ganas, al ritmo de
Grises un grupo que a pesar del nombre tiene mucho color, sobre todo con su cuarto disco, más electrónico y tropical si cabe,
Erlo.
Y para cerrar noche y festival
Superframe vDj que estaban en su salsa, pues jugaban como locales, son de Guadalajara, y con sus sesiones han cerrado ya en otros festivales o conciertos como el Sonorama o Vetusta Morla.
El fin de semana tuvo de todo: gigantes, sorpresas, homenajes, descubrimientos... hasta protagonistas ausentes y todo sin un minuto de pausa, ya que
la música no paró en ningún momento. La única pega, que si disfrutabas con la actuación se hacía muy corta. Pero ya se sabes, si lo bueno es breve... dos veces bueno. Y nos sumamos a todas las dedicaciones, desde
Ciudad Gatera queremos mandar mucha fuerza para
Chino y Juanca. Ánimo chicos!!
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