El Sahara, la colonia de nadie

Treinta años después del comienzo del conflicto saharaui, la herida sigue sin cerrar. Como ocurre en infinidad de guerras, invasiones, exilios y ocupaciones territoriales, el tema queda latente y es silenciado por intereses políticos. Ahora Álvaro Longoria como director y Javier Bardem como productor, hacen un llamamiento a la opinión pública con su documental "Hijos de las nubes", que tras recibir el Goya a mejor documental en 2013 sigue su andadura para sensibilizar corazones con la causa saharaui.

La inestabilidad vivida en todo el Magreb salpicó a la zona del Sahara Occidental, donde la antigua colonia española (hasta 1975) fue invadida por Marruecos con la Marcha Verde. Las posturas irreconciliables, la poca efectividad de la ONU para las resoluciones y la pasividad de la comunidad internacional son algunos de los motivos del enquistamiento del problema que mantiene a unos 160.000 saharauis exiliados en territorio ardelino sobreviviendo en un rincón del desierto más duro del mundo en condiciones inhumanas esperando regresar a su tierra. Los que quedan en Marruecos no viven mejor, sufren la constante violación de derechos humanos, detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones, entre la barbarie de la persecución que viven bajo el yugo del dominio marroquí.

Todo empieza cuando España, ya comprometida a instancias de la ONU a la descolonización con un referéndum para la independencia del Sahara, fue sorprendida por la Marcha Verde con un Franco moribundo y abandonó el territorio y con él la responsabilidad y a la población saharaui a su suerte. Comenzó una guerra entre el Frente Polisario (la población saharaui) con sus vecinos del norte y el sur: Marruecos y Mauritania, respectivamente. En 1979, Mauritania, al borde de la quiebra, firma la paz con el Frente Polisario y renuncia a sus pretensiones sobre el territorio.

Mientras que Marruecos sigue en pie de guerra con ellos hasta 1991 cuando las partes firmaron un alto el fuego auspiciado por la ONU, que asumió la responsabilidad de buscar una salida pacífica con referéndum para la posible independencia. Se inició la identificación de los potenciales votantes y fijaron la fecha para febrero de 1992, pero nunca se celebró, ya que las autoridades se ocuparon de tenerlo amañado. El censo de votantes que pide Marruecos incluye a los marroquíes instalados en la zona, y la monarquía alaudí se ha preocupado de insertar a decenas de miles para que tengan derecho al voto y así inclinar la balanza a su favor.

A qué se debe este interés por una tierra y a la vez desinterés por unas personas... el egoísmo llega a valores inauditos cuando se materializan el fosfato, el petróleo o el gas. Productos que esconde este desierto pedregoso que como un pedazo infértil se presenta, pero que alberga en su interior un gran valor estratégico y económico tan importante.

Este 10 de febrero se proyectó en la Academia de cine con la presencia del director y el productor para que opinaran y debatieran sobre el conflicto con el público y periodistas asistentes. Además de vivir una experiencia social nueva que ha celebrado Paramount Channel y que designa como la nueva forma de ver televisión #ComentaParamount. Consiste en comentar en directo vía Twitter la película con los autores y protagonistas de la cinta.

Así se llegaron a conclusiones muy críticas con el papel español en el conflicto, aunque se podría decir que la mayor responsabilidad ahora mismo sería de organismos que están por encima y son los que no deberían permitir estos atropellos a los derechos humanos. El Gobierno de España aún está lejos de ayudar a esta población que había formado parte de nosotros, bien recibida mientras nos favorecía y que se convirtió en un problema cuando hubo que defenderlos ante la invasión marroquí. Tras ese primer abandono a finales del franquismo, ningún partido político de los que ha pasado por el poder ha sido capaz de hacer nada al respecto ni acercar posiciones a su efecto. Según comentó Bardem, España es el responsable directo, pero en su opinión nuestro "vergonzoso" país, es "un mero peón en toda esta partida de ajedrez" que se juega sobre el terreno del desierto del Sahara.