La actriz catalana que da vida a la pareja artística de Paco
León en "Aída" presenta su nueva película “Temporal”, en la que comparte reparto con Adrián Lastra, Nuria Mencía, Luis Callejo y Leiva, el cantante de Pereza, entre otros. Tras haber tenido a su
segunda hija en enero, estrenándose como madre biológica, ya está volviendo al trabajo.
Aunque el rodaje ha
ocupado todo el verano y esta mujer está metida en todos los “fregaos”, también
ha tenido tiempo para escaparse a las playas gaditanas y menorquinas unos días
y ya con las pilas cargadas volverá a los rodajes de "Aída" en octubre, de los
que sólo se había alejado durante su baja maternal de cuatro meses, como
cualquier mujer.
Sin haber disfrutado de un buen embarazo, asegura que el parto
y la lactancia sí los firmaría de nuevo, pero se anima más a volver a adoptar
que ha pasar por los nueve meses de gestación. Ya a las puertas de los cuarenta
se ha puesto ha hacer ejercicio, pero reconoce que el mejor truco para no caer
en la temida crisis es sonreír y no amargarse.
-¿Estáis terminando el rodaje de “Temporal” qué cuenta esta
historia?
-Es una peli de cinco historias que habla sobre la precariedad
laboral que estamos viviendo, o sea un tema de máxima actualidad.
-¿Es drama, comedia, tragicomedia?
-Yo no he trabajado en comedia, si luego hacen gracia ciertas
cosas, es más por la precariedad de la situación es otra cosa, quizá por eso se
puede hablar de humor negro, pero no es una película cómica. Es una trama muy
ácida.
-¿Cómo es tu personaje?
-Es una mujer de unos cuarenta y largos, dejada, agotada...
-Sí, sí, voy con canas en la película, con mucha ojera, con
pelos en los sobacos [risas] sí una monería. Creíamos que era lo bueno para
meterme en el personaje, porque siempre que haces uno te intentas aproximar
también en lo físico lo que puedes. Y en este caso era degradar un poco a esta
mujer que ya no tiene casi fuerzas, pero si tiene esperanza.
-¿Es una mujer que afronta su crisis con esperanza?
-Lo afronta de la forma que puede, pero ve que no es lo
suficiente como para cambiar.
-El personaje se llama como tú, Melani ¿Se parece en algo a
ti?
-Siempre que haces a un personaje intentas sustituir las
situaciones que le pasan al personaje con tus vivencias personales.
Evidentemente hay veces que esa sustitución es imposible porque esas
situaciones no te han pasado. Pero normalmente siempre encuentras un nexo, no
te habrá pasado lo mismo, pero te han pasado cosas distintas que se acercan. Y
en el caso de ella si que me he visto en situaciones en las que te ahogas solo,
ante una injusticia y ante una sociedad que va a lo que va y no se para a
pensar por el bien estar y la precariedad que pasan los demás.
-¿Cómo ha sido el trabajo de rodaje con este equipo?
-Pues ha sido increíble. Catxo, el director es impresionante.
Nunca había trabajado con un tío como Catxo dirigiendo, te lleva donde quiere,
y siempre con tanto amor hacia el actor y tan respetuoso. Ha sido maravilloso,
he aprendido muchísimo en esta peli.
-¿Has aprendido cosas como la clave para salir de una crisis?
-Unirse, es fundamental, unirse es la clave. Eso es lo que
descubre mi personaje, que uno solo no puede.
-Hoy es el último día de rodaje, que empezó en julio ¿Te has
quedado sin vacaciones?
-Sí. Me he quedado sin verano, pero me he podido escapar un
poquito a Cádiz. Y ahora he venido de Menorca unos días.
-¿Qué te gusta de Cádiz que siempre vuelves?
-Cádiz es mi paraíso. Me encanta ir a una playa sin nada, ni
cajeros automáticos, ni asfalto ni nada... para ir descalza. Y a mis hijas les
encanta también.
-¿Qué tal están tus hijas?
-Muy bien, gracias.
-Después de tener una hija adoptiva y otra biológica ¿qué te
apetece ahora?
-Pues si que me gustaría seguir adoptando.
-No, no, yo no lo hago por ayudar, porque esté salvando a
nadie. Yo lo hago porque quiero tener hijos y me parece que hay dos vías, la
adoptiva y la biológica, que me llevan al mismo sitio. Y ahora puedo decir que
me llevan al mismo sitio porque ya he probado las dos. Y la maternidad es
exactamente la misma, tanto para uno como para el otro.
-¿El embarazo no te aportó nada nuevo por lo que aconsejes
tener un hijo biológicamente?
-Bueno, el embarazo, como mujer hay que vivirlo, para mí no
fue bonito, fue un suplicio, lo pasé como el orto, pero bueno como mujer el
parto fue una maravilla y la lactancia ha sido increíble también. El parto y la
lactancia firmo otra vez, pero el embarazo... no tuve un buen embarazo.
-Pues dicen que en la lactancia se pasa muy mal con las
subidas de la leche ¿no?
-Pues yo lo pasé muy bien, debo tener una buena base. [risas]
-El personaje que más fama te ha dado es Paz de “Aída” ¿has
hecho un paréntesis?
-Yo nunca he dicho que fuera a dejarlo, solo me cogí una baja
de cuatro meses de baja por maternidad, como hace todo el mundo. Pero nunca he
dicho que lo fuera a dejar. Vamos ya he rodado y está rodada toda la temporada
que todavía no se ha visto que es cuando volví del embarazo. Y ahora empezamos
en octubre a volver a rodar.
-¿Cómo has visto la reposición de “Amigos hasta la muerte”,
en la que no has podido continuar?
-A mí me hubiera encantado poder estar, porque yo con Veiga
lo que él me pida siempre, pero justo estrenaban en enero cuando yo daba a luz,
y luego se iban de gira, entonces Manuela era muy pequeñita para yo estar con
ella colgada de la teta por ahí y entonces... Pero bueno, que ya lo he hecho,
pero si puedo evitarlo... Y estaba con Aída también. Ahora estrenan en Madrid,
con Marta Hazas, que es maravillosa y estuve en el estreno viéndolo y os
recomiendo a todos que la veáis, está genial la función. La verdad es que me da
mucha pena, pero bueno no se puede hacer todo, no me puedo meter en todos los
fregaos.
-Es verdad que estás en muchas cosas, también tienes una
discográfica con tu pareja El tío Calambres y tu ex Guillermo Toledo. ¿Qué tal
trabajar con ambos?
-Bien, además son amigos.
-Y también eres diseñadora de moda ¿cómo se lleva todo eso?
-Bueno tenemos una marca de ropa, una amiga y yo, y la que
diseña es ella. Yo estoy ahí y le digo lo que me gusta a veces me hace caso y a
veces no, pero va muy bien. Se llama Bendita locura y la verdad es que va
fenomenal.
-Distribuíais con Cristian Lay.
-Sí, pero ya no. A partir de esta temporada ya vendemos
solas. Hemos tenido alguna decepción bastante grande con ellos, no nos apetece
continuar. Así que a partir de ahora, produciremos y distribuiremos nosotras.
-Ahora que estás a las puertas de los 40 ¿es cierto lo de la
crisis?
-El culo se me cayó con 38 [risas]. No, no hay crisis.
-Y ¿qué haces para mantenerte así de estupenda?
-Intento hacer ejercicio cuando puedo, ahora sí, que no he
hecho en toda mi vida. Ahora desde que empecé el embarazo sí que estoy
haciendo. El truco es intentar sonreír, no amargarse la vida, eso es lo mejor.
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