miércoles, 8 de agosto de 2012

Santi Millán, una crisis de los 40 muy bien llevada

El actor catalán que no deja de sorprendernos con su versatilidad, presenta nuevo proyecto, la serie “Frágiles” de Tele 5. Ya le hemos podido ver como presentador con Buenafuente, en multitud de papeles en teatro y como periodista o vividor en series televisivas como la popular “7 vidas”.


Ahora vuelve con una serie en la que es un fisioterapeuta que además de tratar los músculos de sus pacientes trata las dolencias emocionales que presentan. Rodeado de un gran elenco en el que surgirá un complicado triángulo amoroso.

Además nos muestra su lado más altruista y cómo la paternidad ha cambiado ciertos aspectos de su vida, ahora quizá más sensible a los débiles y las causas pobres.
-¿Qué nos cuentas de esta nueva serie, “Frágiles”?
-Es una serie de emociones, de emociones positivas que es un retrato de la vida misma. Porque la vida no tiene un género en sí, te puedes levantar con drama y acabar en comedia, pasando por otros estados. Creo que la serie es un reflejo de lo que es la vida, hay gente que lo puede estar pasando muy mal, pero darle un aspecto positivo y relativizarlo.

-Y tu personaje ¿Cómo es Pablo?
-Yo creo que Pablo es un personaje que no lo está pasando bien, porque tiene una situación personal muy complicada, pero eso hace que se enfrente a la vida sin miedo, dice peor de lo que estoy no puedo estar, así que le hecha valor. Y es lo que les enseña a sus pacientes que vienen con problemas, con situaciones complicadas. Hay que salir para adelante.

-Pablo es fisioterapeuta ¿Cómo te preparaste ese lado del personaje?
-Lo estuvimos preparando, porque yo soy tocón, me gusta, lo disfruto incluso, pero de forma profesional no lo había hecho nunca. Y nos pusimos a trabajar con profesionales, incluso en rodaje había una chica que nos asesoraba para que la cosa fuera propia, que tuviera un sentido y que la gente que entiende y lo vea no se eche las manos a la cabeza y piense pero ¡qué hace le va a romper las vértebras!

-¿A quién te gustaría recibir en la consulta?
-Hay una lista de espera importante. No sé gente con sensibilidad sobre todo, a parte de que el físico siempre ayuda, yo, como Pablo, no soy una persona que se queda solo en el exterior, es importante el interior, el mobiliario...

-¿Y es un buen físio?
-Claro, Pablo es el mejor en lo suyo, si tienes un problema ve a su consulta, porque la salud es muy importante, si no tienes salud, lo demás no sirve para nada.

-¿En cuanto a la trama amorosa, que le espera a Pablo?
-Hay un lío ahí espectacular. Es un triángulo amoroso complicado, porque está la mujer, la hermana, Elia... Elia Galera que es una paciente con un problema de paraplegia que cree que no va a poder volver a andar y Pablo se implica mucho con los casos, con la gente, y quieras que no el roce hace el cariño. Y él está en una situación personal en la que no quiere líos y está cerrado al amor, pero hay cosas que no se pueden controlar. Me ha costado gestionar todo esto.

-Como han dicho los productores, trabajáis con un método algo inusual en televisión de improvisación qué te parece?
-Cuando a mí me hablaron de este proyecto y me comentaron la forma de trabajo, yo conocía “La pecera de Eva” porque conocía a uno de los guionistas de ahí, a Botello, él ya me había comentado la forma de trabajar y dije ostras, porque sólo había trabajado así en teatro. A base de improvisaciones ir fijando el guión. Pero en televisión, pensé esto es una locura, antes de grabar estáis ahí que no sabéis que decir, improvisando, diciendo venga va vamos a hacerlo. Esto tiene que ser de locos y como yo soy un inconsciente dije, vamos allá.

-¿Fue determinante a la hora de decidirte a formar parte del equipo?
-La verdad es que fue uno de los alicientes, una de las cosas que me motivaba a la hora de hacer esta serie.

-¿Y que tal ha ido la experiencia?
-Pues tiene sus problemas, porque hay días que te levantas, que también nos levantamos muy pronto, que tampoco le veo necesidad, y hay días que tener un guión escrito y saber lo que tienes que decir te ayuda, te centras, te agarras a eso y ya está. Pero aquí no, aquí teníamos que ver la situación, hablarla, ensayarla, probarla, darla dos vueltas, había veces que no acababa de funcionar la cosa y le teníamos que dar una vuelta más...

-¿Así se hace más importante la labor del director de actores?
-La suerte que tuvimos es que estábamos de la mano de Manu. Realmente fue un privilegio porque los personajes estaban muy bien dibujados, que es importantísimo a la hora de improvisar. Y, después, encontrarte con un grupo de actores y de trabajo donde la cosa salía muy fácil y surgía fluido.

-Costaría acostumbrarse, ¿no?
-Sí, quizá los primeros días, el primer capítulo, costó más buscar, encontrar y demás, pero luego la cosa fue muy fluida.

-¿Alguna escena te costó especialmente?
-Pues sí hubo alguna secuencia complicada, pero no te la voy a contar. Me he dado cuenta de que no te la puedo contar. Pero hay un momento con mi mujer que también... Pero en general, fue muy gratificante poder trabajar de esta manera, sin guión, porque yo creo que surgen cosas que de otra manera sería imposible.

-¿Entonces la labor de los guionistas se pierde?
-No, es cierto que la labor de los guionistas es elogiable, pero si es cierto que la improvisación te da momentos que no se pueden plasmar en un guión con palabras, sino que surgen. Y creo que “Frágiles” tiene muchos momentos de esos que todos tenemos. Momentos que pasan y son grabados y son irrepetibles, emocionantes y que te llegan.

-¿Qué te parece que se estrene en agosto, temporada baja para la tele?
-El trabajo lo hacemos para el público, para que le guste, esa es nuestra máxima. Pasárnoslo bien, por supuesto, hacer algo de lo que nos sentamos orgullosos. Pero en definitiva nosotros lo hacemos para los telespectadores. Nuestro máximo éxito sería que la gente que lo viera, le gustara y lo disfrutara. Yo lo veo un producto que me gusta y estoy orgulloso, no sé como va a reaccionar la gente porque cuantas más años llevas menos entiendes. Depende muchas cosas intangibles que no controlamos, y como no lo podemos controlar, lo mejor es no preocuparse.

-Pero las audiencias importan...
-Sí, pero se mide en Share no en millones de espectadores, entonces se mide de esos espectadores cuántos están viéndolo. No sé si será mejor o peor estrenar en agosto. Yo no tengo ni idea, pero los que lo han decidido son gente que se dedica a ello y jan pensado que es un buen momento, son los que se juegan el dinero... y no los considero tontos.

-¿Qué tienes tu del personaje?
-Soy muy vulnerable con la debilidad, muy defensor de las causas pobres y cuando tienes hijos... Yo por mis hijos mato, de Belén Esteban, es que es verdad, es que la entiendes.

-¿En qué te ha cambiado la paternidad?
-Cuando eres padre entras en un club que desconocías por completo, ver películas en las que aparecen niños que lo pasan mal, ahora te tocan de una manera que antes no te tocaban.

-¿Cómo compaginas el trabajo con la vida familiar?
-Lo intento, pero es complicado y siempre tiene que haber sacrificios, tanto por un lado como por otro.

-¿Las campañas de Mali y el Sáhara quizá son por dar apoyo a los débiles?
-Sí seguramente, pero la ayuda solidaria también tiene un lado egoísta, hace que te sientas mejor. En el fondo es una mezcla de generosidad y egoísmo, una cosa rara. Pero sí que es cierto que siempre que le puedo echar una mano a alguien...

-¿Colaboras de forma cotidiana o en momentos puntuales?
-Pues ahora estoy de lleno con un chico que que se llama Nacho, que tiene Síndrome de Dent, que es una enfermedad rara, él es el único caso en Cataluña y hay 14 casos en España. Es una mutación de un cromosoma que implica problemas renales y demás. Y le conocí, fui a hacerme unas fotos en el hospital, y llevaba unas zapatillas del Barça igual que las que tiene mi hijo y eso me dejó... Podría ser mi hijo. Estuve hablando con su madre y ella creó una asociación y estoy trabajando con ella, hicimos una gala benéfica... Y estoy muy volcado porque es una enfermedad que no tiene cura y es un niño de dos años y todo lo que puedas hacer para echarle una mano y sacar dinero para investigación e intentar poner un poco de cordura a lo que es la vida.

-¿Crees en el humor como medicina?
-Es básico, yo creo que el humor siempre nos ha servido para salir de los malos momentos. Yo creo que a ves la gente se olvida de lo bueno que es el humor y de lo terapéutico que resulta. Y lo bueno que es para momentos complicados relativizar las cosas. La situación es la que es y todo depende de como nos lo tomemos. Y está claro que si nos lo tomamos con sentido del humor saldremos más fácilmente que si nos quedamos flagelándonos. Una visión positiva siempre ayuda.

-¿Cómo fue la aventura de ruta en bici por el desierto?
-Fantástica, imaginate casi 700 km en bicicleta durante 6 días, es un castigo para el cuerpo, pero es muy regenerador para la mente. Usé dos botes de vaselina, todo el culo bien untado. Cuando llegué estuve una semana de descanso porque realmente llegas cansado, es agotador. Y ahora me estoy preparando para el Extreme Man en Menorca que son 1.900 metros nadando, 90 km de bicicleta y 21,1 km corriendo, el 23 de septiembre. Es un triatlón.

-¿Y eso, eres muy deportista?
-Es la crisis de los 40, que dicen que te da por hacer deporte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario