Cruzada épica por su realidad entre Madrid y Barcelona

Se hace un hueco en la escena Hip Hop madrileña Vikthor este gato, que cae de pie una y otra vez. En el fondo de sus letras, un cierto tono de realismo agridulce, pero siempre con ganas de remontar. Siempre aprendiendo y esforzándose por mejorar.

Su segundo disco, Desahogo, se coloca en la quinta posición del ranking de HHGroups, web referente de raperos. Este es el resultado de cuatro años de trabajo de un perfeccionista, sin dejar de pulir matices.



Su anterior disco Momento de búsqueda momento de encuentro, ya nos mostraba la primera cruzada seria que emprendía este explorador nato. El título del trabajo no corresponde a ningún corte en concreto, si no a la sensación del conjunto. Estos seis temas le llevaban a la meta del descubrimiento de sí mismo. Por eso este álbum es algo íntimo y personal y Vikthor no quiso contar con colaboraciones.

Este prometedor joven que se ha autodescubierto, ha conseguido en menos de un mes más de 8.500 visitas en su videoclip de Desahogo, el corte número seis del disco al que pone nombre. Con su voz profunda y grave, al estilo de Nach, sentencia cada frase como una verdad absoluta, un mantra o proverbio a seguir. Sus letras son profundas, siempre sobre experiencias vividas, como dice el propio Vikthor "no quiero alardear de cosas que no tengo o de vivencias inventadas, hay gente que vacila con cosas que si son ciertas, pero otros intentan imitar a otros y fantasean con cosas que realmente no tienen".

Buenos versos sinceros, irónicos a veces, con estructuras complejas, quizá en el límite de la poesía por escasas figuras retóricas y metafóricas. "Cuento lo que vivo y digo lo que opino, no son verdades absolutas, sólo mi perspectiva, me gusta filosofar sobre la injusticia, la intolerancia, la vida..." describe su lírica el autor.

Música de bases épicas sobre todo, con cuerdas y pianos. Pero, no solo eso, también tiene bases más electrónicas y hasta coquetea con el gospel en el tema Una nueva realidad con la colaboración de la cantante Rebeca Rods.

Su pasión comenzó con tan solo 10 años, de la mano de su tío que le prestaba cassettes de rap americano y español. Creció con este movimiento cultural mientras la gente le decía que iba a ser una moda pasajera. Diecisiete años después sigue creyendo como el primer día en el Hip Hop como forma de vida. Ha bebido de artistas como Wu Tang Clan, Public Enemy, Cypress Hill, CPV, Nach, Falsalarma, Violadores o Frank T entre otros muchos, hasta convertirse en lo que es ahora. Además de otros estilos musicales que le han ofrecido un conocimiento más amplio de este arte y un toque más personal como la música clásica, el rock o el jazz. A nivel instrumental las influencias le han llegado de la rama francesa donde ya se utilizaban las bases épicas hace un par de décadas, aunque ahora ya se utilizan mucho también en nuestro país.

Este rapero, estandarte de una nueva generación, está aportando una manera dediferente de disfrutar del Hip Hop desde otra perspectiva más democrática, para todos los públicos. Como dice él mismo "hay gente que me escucha y que no le gusta el rap, pero le gustan mis canciones. Eso es por algo, creo que se están ampliando horizontes y rompiendo esquemas y tópicos, lo que es muy satisfactorio para mí y para el Hip Hop en general".

Hay muchos momentos bonitos de la realización de un disco. "La mejor sensación es moverse mucho y viajar tanto para hacer un disco. Cuando vuelves al hotel después de largas sesiones de grabación respiras con un sentimiento de autorrealización increíble", se enorgullece el artista.

Parece que las cosas van bien cuando apareces en medios. Y este reconocimiento le llegó el 14 de julio, estando en el coche con un amigo, sonó de repente en la radio, en el programa Cuarta parte de Radio 3. Frank T presentaba la canción Desahogo, "algo de actualidad" ya que ese mismo día se había estrenado el videoclip "que presenta el próximo trabajo del rapero madrileño Vikthor, se trata del tema que da título a su nuevo disco, un corte producido por Soma y que suena así". La tercera ocasión Frank T pinchó Mi grandiosa perdición y definía Desahogo como "uno de los discos fuertes del año", "con música de Soma, Baghira y Josubas y grabado por ZPU en Lebuque Studio (Barcelona) y Maer en Sonido Crónica (Madrid)".

Vikthor está ya en camino, ha emprendido la cruzada por conocer su propio interior, entre Madrid y Barcelona va creando versos, va escribiendo su propia historia, de dos formas: la pasada en sus canciones, la futura con su trabajo.